El pasado jueves, las calles de Alhama de Aragón se llenaron de color, música y diversidad gracias al Carnaval organizado por el CEIP Pablo Luna, que este año puso en valor la riqueza cultural de su comunidad educativa. Bajo el lema de la inclusión y la convivencia, el colegio celebró una jornada en la que cada alumno se convirtió en embajador de las diferentes nacionalidades presentes en el centro.
Durante las últimas semanas, los grupos internivelares trabajaron junto a sus familias para diseñar y confeccionar trajes típicos de cada país, fomentando la creatividad y la colaboración. España, Rumanía, Rusia, Ucrania, Marruecos, República Dominicana, Chile y Argelia estuvieron representadas a través de coloridos disfraces que reflejaban las tradiciones y la identidad de cada cultura.
La celebración comenzó con un animado pasacalles que recorrió las calles del pueblo, convirtiéndose en un verdadero desfile de diversidad y alegría. La comitiva finalizó su recorrido en el pabellón municipal, donde pequeños y mayores disfrutaron del espectáculo de magia ofrecido por el mago Opscar de Iruecha, que volvió a sorprender con sus trucos y su capacidad para ilusionar a todas las edades.
El Carnaval del CEIP Pablo Luna fue más que una fiesta escolar: fue un homenaje a la convivencia, el respeto y la integración, valores que forman parte del día a día del centro educativo. Una jornada en la que la multiculturalidad se convirtió en el mejor disfraz y en la que toda la comunidad pudo celebrar la riqueza de sus diferencias.
JALON
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