La recuperación del retablo de Nuestra Señora de la Vega que pertenecía a la ermita de Santa Bárbara en la Casa de la Vega marca un hito en la conservación del patrimonio histórico local. Tras décadas fuera de su emplazamiento original y varios años almacenado en Tarazona, el retablo ha sido trasladado de nuevo al municipio de Embid de Ariza, donde ha comenzado su proceso de montaje. Este regreso es resultado de una laboriosa gestión de la Asociación Histórico-Cultural de Embid de Ariza, que ha trabajado en coordinación con la Diócesis de Tarazona para garantizar su conservación y futura puesta en valor.
La historia de este retablo se remonta a finales del siglo XVII, cuando don Diego de Palafox, propietario de la Casa de la Vega, decidió edificar una iglesia propia con el fin de evitar el pago del diezmo a la parroquia de Embid de Ariza. Con este objetivo, dotó al nuevo templo de los elementos esenciales para su funcionamiento: una pila bautismal, un retablo barroco y la imagen de Santo Toribio, trasladada desde su ermita original. Sin embargo, la construcción del templo no se completó hasta 1757, bajo la dirección de su hijo, Enrique de Palafox.
Durante tres siglos, el retablo permaneció en la iglesia, que en 1797 fue reclasificada como ermita tras una disputa legal entre la familia Palafox y el tribunal eclesiástico. Con el paso de los años, el templo fue perdiendo su uso habitual y cayó en el abandono. En 2009, un intento de robo puso en riesgo la integridad de los objetos religiosos que aún se conservaban en su interior, lo que obligó a sus dueños a donar a la Diócesis de Tarazona por miedo al expolio y fueron trasladados a un almacén en Tarazona para su resguardo.
En 2022, en el marco de las investigaciones para la obra Memorias de Embid de Ariza, se constató que el retablo se encontraba almacenado sin un proyecto de restauración definido. Dos años después, en junio de 2024, la Asociación Histórico-Cultural de Embid de Ariza logró alcanzar un acuerdo con el Obispado para su recuperación. En agosto del mismo año, el retablo, junto con la pila bautismal original, fue trasladado a la iglesia de Embid de Ariza.
Actualmente, el retablo está en proceso de montaje, un trabajo que requiere precisión debido a su antigüedad y estado de conservación. Debido a la falta de recursos para una restauración integral, la prioridad es estabilizar la estructura para evitar su deterioro. Para ello, ha sido necesario reubicar el retablo de Nuestra Señora de los Dolores, que ahora se sitúa cerca del altar mayor, dejando espacio para la pieza recuperada.
El ensamblaje está siendo llevado a cabo por los miembros de la asociación Óscar Castillo, Víctor Mariscal y Jorge Mariscal, quienes han trabajado minuciosamente para devolverle su forma original. No obstante, el retablo presenta algunas lagunas, como la ausencia de ciertas tablas decorativas que, en una fase posterior, podrían ser reproducidas para completar su apariencia.
Como parte de esta iniciativa de recuperación del patrimonio, la sacristía de la iglesia ha sido acondicionada como museo, permitiendo la exhibición de diversos elementos históricos. Entre ellos se encuentran libros antiguos, casullas del siglo XVI, pinturas restauradas del siglo XVII y otros ornamentos religiosos que formaban parte del ajuar del templo. Esta nueva función de la sacristía no solo permite conservar estos objetos en condiciones adecuadas, sino que también ofrece a visitantes y vecinos la posibilidad de conocer más sobre la riqueza artística y religiosa de Embid de Ariza.
El resultado de estos esfuerzos se presentará oficialmente durante la próxima Semana Santa, momento en el que se espera que el retablo esté completamente montado y en condiciones de ser admirado por el público. Esta ocasión será una oportunidad para que la comunidad celebre la recuperación de una pieza fundamental de su historia y valore el trabajo realizado para su preservación.
A falta de lograr la reubicación de varias de las imágenes que pertenecían a la ermita de la Casa de la Vega, como Santo Toribio o Santa Bárbara, que continúan en Tarazona, este retablo, aunque incompleto, no deja de ser una pieza fundamental de nuestra historia.
La restauración del retablo de Nuestra Señora de la Vega es un testimonio del compromiso de Embid de Ariza con la protección de su legado histórico. A pesar de los obstáculos, la determinación de la comunidad ha logrado rescatar una joya del patrimonio local, asegurando que siga formando parte de la identidad del municipio para las futuras generaciones.
Escucha aquí la entrevista con Jorge Mariscal con todos los detalles. A continuación puedes ver una galería de fotos con el proceso de montaje
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios