La Asociación de Amigos de Benamira (AAB) ha manifestado su preocupación tras una reunión mantenida el pasado 13 de febrero con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Medinaceli, en la que, según denuncian, "quedó patente la falta de transparencia y control del consistorio sobre el proyecto de la planta fotovoltaica Caramonte, que afecta de manera significativa a las poblaciones de Esteras y Benamira".
En un duro comunicado enviado a los medios, denuncian "incoherencias en la gestión del proyecto de la planta fotovoltaica Caramonte" y acusan al Ayuntamiento de favorecer a "unos pocos propietarios". Exigen "que la gestión del Ayuntamiento sobre este asunto debería ser guiada por el bien común" y solicitan "una vez más la intervención de la administración local en este sentido".
En su comunicado, la AAB afirma que en la reunión de febrero con el Ayuntamiento expusieron a los representantes municipales las "graves deficiencias" que han plasmado en sus alegaciones al proyecto durante su periodo de exposición pública. Entre ellas, resaltan el impacto ambiental de la ubicación escogida para FV Caramonte en el espacio protegido ZEPA Páramos de Layna y las consecuencias negativas para las localidades cercanas de Esteras de Medinaceli y Benamira.
Con estos argumentos, solicitan al Ayuntamiento de Medinaceli que se oponga al proyecto y denuncian que el consistorio tramitó el proyecto "emitiendo un informe sin objeciones en una Junta de Gobierno a pesar de que tenía la posibilidad de mostrar su oposición". Una oposición al proyecto que desde el primer momento el Ayuntamiento de Medinaceli ha asegurado que no va a hacer, manteniendo una postura equidistante ante el conflicto generado entre la AAB, aquellos propietarios de terrenos afectados que sí quieren que se instalen las placas solares en ellos, y los intereses de la empresa Eólica de Medinaceli SLU.
Desde el consistorio aseguran que "queremos lo mejor para los pueblos" y se reiteran en su mensaje desde el inicio de esta controversia: "No nos interesa ningún emplazamiento en concreto dentro del municipio, pero lo que queremos es que la instalación se quede en el pueblo para que se queden aquí los ingresos económicos tan importantes que genera". Sin embargo, desde la AAB no solo exigen que el Ayuntamiento tome partida en su favor, sino que ponen en tela de juicio esta equidistancia consistorial. "Aunque en un primer momento el alcalde y su equipo aseguraron que no tenían un papel relevante en la aprobación de la instalación, posteriormente reconocieron que fueron consultados en marzo de 2024 por el Ministerio para conocer su parecer, según el procedimiento establecido", denuncian desde la AAB en su comunicado, en el que ponen en duda "la verdadera implicación del consistorio y su compromiso con los vecinos".
Muestra de ello es para la AAB el uso de instalaciones municipales por parte de la empresa promotora, Eólica de Medinaceli (Engie). Según la AAB, la compañía utilizó una sala cedida por el Ayuntamiento en noviembre de 2024 y el pasado martes 25 de febrero para reunirse con propietarios de terrenos y presionarles con el fin de obtener los acuerdos de ocupación necesarios para la construcción de la planta. Para la AAB, este hecho "pone en entredicho la imparcialidad del Ayuntamiento y su supuesto papel neutral en la gestión del proyecto, al facilitar recursos públicos para beneficiar los intereses de una empresa privada en detrimento de la ciudadanía".
Por parte del Ayuntamiento niegan las acusaciones de la AAB y aseguran tener una "completa disposición y transparencia" con los vecinos, a los que aseguran que "les facilitaremos todos los informes y actas que han pedido sobre la tramitación del proyecto". En este sentido, el alcalde de Medinaceli, Gregorio Miguel Santander, ha asegurado que "nosotros solamente hicimos la tramitación como la ley obliga, exponiendo públicamente el proyecto y atendiendo la solicitud de la Subdelegación del Gobierno, pues es el Ministerio quien tramita estos asuntos". Desde el consistorio se muestran sorprendidos por lo que califican como "un ataque al Ayuntamiento de una forma que no corresponde".
Otro de los puntos discutidos en la reunión del pasado 13 de febrero según relatan desde la AAB fue el apoyo vecinal mostrado desde Esteras de Medinaceli al proyecto. El alcalde sugirió, según relatan los vecinos de Benamira, que la mayoría de los vecinos de Esteras estaban a favor, pero al ser interpelados por la Asociación, los miembros del Ayuntamiento "admitieron que solo unos pocos propietarios han mostrado su conformidad". Algo que según la AAB contrasta con los más de 120 manifestantes el pasado mes de enero frente al Ayuntamiento de Medinaceli entre los que había "vecinos tanto de Benamira como dde Esteras", aseguran.
Además, desde la AAB denuncian que una carta en la que supuestamente algunos vecinos de Esteras se posicionaban en contra de la Asociación que está siendo utilizada como prueba de que existen vecinos a favor del proyecto "nunca fue registrada oficialmente en el Ayuntamiento ni firmada, sino entregada directamente al alcalde, lo que genera dudas sobre su validez y legitimidad".
Durante el encuentro, también se mencionó que se están tanteando terrenos en otras zonas del municipio para la instalación de nuevas plantas fotovoltaicas, como en Fuencaliente y Beltejar. Aunque no se trata de la misma promotora, la expansión de estos proyectos sin un proceso de consulta adecuado genera incertidumbre y preocupación entre los vecinos.
Desde la Asociación de Amigos de Benamira, solicitando un plan municipal para gestionar los emplazamientos futuros de proyectos de este tipo ante su proliferación, reiteran su disposición al diálogo y su voluntad de encontrar soluciones que compatibilicen el desarrollo económico con el respeto al entorno y la calidad de vida de los vecinos. Sin embargo, exigen mayor transparencia y un análisis realista de las alternativas de ubicación para evitar que el proyecto se convierta en una imposición perjudicial para Benamira y Esteras. "No podemos permitir que se tome una decisión de este calibre sin contar con la voz de todos los afectados. Confiamos en que el Ayuntamiento actúe con responsabilidad y vele por el bien común", concluyen desde la AAB.
JALON
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