IES ZAURÍN Y AYUNTAMIENTO DE ATECA ENFRENTADOS POR LA BIBLIOTECA MUNICIPAL: FIN A 20 AÑOS TRABAJANDO JUNTOS POR LA CULTURA

Esta tarde a las 19:00 horas se celebrará en el Ayuntamiento de Ateca una asamblea vecinal convocada por el Ayuntamiento para abordar el incierto futuro de la Biblioteca Municipal. El motivo: el IES Zaurín, centro en cuyas instalaciones se ubica actualmente la biblioteca, ha comunicado que no renovarán el convenio que ha regulado durante 20 años el uso compartido del espacio con el Ayuntamiento. Sus motivos, la necesidad de recuperar el espacio para uso docente, lo que implica su cierre como biblioteca de uso público y obliga a buscar una nueva ubicación.

La decisión del instituto ha generado un intenso debate en la localidad, que arrastra semanas de tensión entre el centro educativo y el consistorio atecano. Desde el Ayuntamiento denuncian que la dirección del centro ha cortado la luz y la calefacción por las tardes para impedir su uso por parte de los vecinos y vecinas. A raíz de las críticas surgidas en redes sociales, la dirección del IES Zaurín ha hecho público un comunicado explicando su posición, mientras que desde el Ayuntamiento se han dirigido a la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón para intentar desbloquear la situación.

Un modelo de biblioteca compartida durante casi 20 años

La biblioteca del IES Zaurín fue ampliada en el curso 2005/2006 gracias a un proyecto cofinanciado por el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Ateca y la Obra Social de Ibercaja. Pasó de 100 a 196 metros cuadrados y, desde entonces, ha funcionado con un modelo mixto: espacio de estudio y préstamo para alumnos y docentes por las mañanas, y biblioteca municipal para la ciudadanía por las tardes. Además, está integrada en la Red de Bibliotecas del Gobierno de Aragón.

El Ayuntamiento de Ateca ha mantenido durante estos años la contratación de una persona encargada de la gestión integral del servicio (préstamos, catalogación, actividades culturales, club de lectura, etc.), incluso en horario de mañana, atendiendo también al alumnado del centro. Por las mañanas el servicio se presta tanto a alumnos como a profesores, y por la tarde a los vecinos de Ateca. Durante los primeros años mantuvo un contrato laboral a ¾ de jornada y en los últimos años a jornada completa, empleando en ambos casos 4 horas en horario lectivo. Y de otra parte, el Gobierno de Aragón asumía los gastos de las instalaciones.

La Biblioteca de Ateca está incluida en la Red de Bibliotecas del Gobierno de Aragón, con un gran número de usuarios y en la que se llevan a cabo varias campañas a lo largo del año de animación a la lectura, presentación de libros y autores, tiene un club de lectura y se realizan talleres con el público infantil, siendo un dinamizador de actividades culturales y fomento de la lectura en el municipio.

La versión del Ayuntamiento: decisión unilateral y falta de diálogo

Desde el consistorio, el alcalde Ramón Cristóbal ha expresado a este medio su malestar por lo que considera una actuación unilateral de la nueva dirección del IES Zaurín. Denuncian que, en plena temporada de invierno, el instituto suspendió sin previo aviso el suministro de calefacción por las tardes y, posteriormente, el de electricidad, imposibilitando la continuidad del servicio.

Apuntan desde el Ayuntamiento que esta actuación por parte de IES ha llegado en un momento en el que se estaba negociando el convenio para seguir usando el espacio de forma compartida durante los próximos 4 años. "Ambas partes hemos manifestado la intención de renovarlo, y el Ayuntamiento de Ateca ha mostrado su total disposición a modificar cualquier aspecto relacionado con el uso compartido de la Biblioteca, que suponga una mejora para ambas partes", ha asegurado Ramón Cristóbal.

En tanto en cuanto se formalice el nuevo Convenio, "entendemos que como se hace ante el vencimiento de cualquier otro Convenio, deberían mantenerse las mismas condiciones fijadas en el anterior para que la Biblioteca pudiera seguir prestando el mismo servicio que hasta ahora, pero esto no ha sido así", explica el alcalde afeando que "la Dirección del Centro ha cortado el suministro de calefacción al principio de la temporada de invierno y el servicio de limpieza, y por último ha cortado el suministro eléctrico a la Biblioteca, lo que hace imposible que se siga prestando dicho servicio, obligando a mantenerla cerrada".

Desde el consistorio, además de la inversión en el personal de la Biblioteca, también señalan que se ha dotado al espacio compartido de ordenadores para que los usuarios puedan conectarse a internet, y se ha colocado una pantalla, un proyector y un equipo de megafonía, de uso compartido.

Con todo esto, el Ayuntamiento, reiterando su disposición al diálogo, ha remitido un escrito a la Consejera de Educación del Gobierno de Aragón para exponer la situación. "Toca esperar a ver que medidas adopta al respecto, pues entendemos que la Dirección del Centro a tomado unas decisiones que exceden de su competencia", indica el alcalde.

La postura del IES Zaurín: necesidad de espacio y falta de compromiso económico

Por su parte, la dirección del instituto ha defendido su decisión en una nota pública. En ella explican que desde 2012 el Ayuntamiento no ha asumido ninguno de los gastos de mantenimiento (calefacción, limpieza, luz, telefonía, alarma), pese a estar obligado por convenio. También señalan que el uso municipal de la biblioteca se realiza en horario lectivo, algo que consideran incompatible con la actividad docente y que podría vulnerar la ley de protección de datos de menores.

El IES Zaurín argumenta que, debido a su crecimiento en los últimos años con la incorporación de nuevos ciclos de Formación Profesional y alumnado procedente de otras comunidades, necesita recuperar el espacio para actividades académicas. Tras siete meses de negociaciones fallidas, consideran insostenible seguir compartiendo el espacio en las condiciones actuales.

Proponen que la Biblioteca Municipal se traslade al Colegio Público Virgen de la Peana, que ya albergó el servicio en el pasado y que actualmente dispone de espacios vacíos. Además, consideran insuficiente la oferta económica del Ayuntamiento —alrededor de 1.000 euros anuales— y sugieren que ese dinero se invierta en habilitar el nuevo local.

El comunicado del centro concluye con un mensaje conciliador, agradeciendo los años de colaboración y deseando que la nueva etapa, en otra ubicación, sirva para seguir fomentando la lectura en Ateca. Esta tarde, la asamblea vecinal servirá para recoger opiniones, explicar posturas y, tal vez, abrir una vía de entendimiento.