"NO MÁS ZUECOS VACÍOS": EL HOSPITAL DE CALATAYUD CUMPLE 40 AÑOS ENTRE PROTESTAS Y DENUNCIAS POR FALTA DE PERSONAL

El Hospital Ernest Lluch de Calatayud ha amanecido este martes con un ambiente muy distinto al que cabría esperar para conmemorar su 40 aniversario. En lugar de celebraciones, ha habido protestas. Profesionales sanitarios y representantes del sindicato CSIF se han concentrado esta mañana frente a las puertas del centro para denunciar una situación que califican ya de “insufrible”, con una sanidad pública en riesgo de colapso por la falta de especialistas y medios.

La protesta, convocada por el sindicato CSIF y apoyada por otras organizaciones como Izquierda Unida, ha coincidido con una movilización en todo Aragón bajo el lema “No más zuecos vacíos”. En una entrevista concedida a primera hora en Buenos Días Alto Jalón, la delegada sindical de CSIF en Calatayud, Gloria Bernal, ha dibujado un panorama desolador: “Ya no tenemos prácticamente especialistas”, ha denunciado, añadiendo que “la mayoría de los que están, no vienen todos los días”. La plantilla del hospital, según ha explicado, está obsoleta y no se ha reforzado desde hace décadas.

Faltan más de 60 profesionales

Las cifras que maneja el sindicato hablan por sí solas: más de 60 profesionales faltan en áreas clave como Traumatología, Cardiología, Pediatría, Neumología o Medicina Interna. En algunas especialidades, directamente no hay guardias por las tardes o los fines de semana. “Si un cirujano tiene que operar por la tarde y no hay traumatólogo de guardia, se queda vendido”, ha explicado Bernal.

El caso más reciente ha ocurrido hace apenas unos días: “No puede ser que alguien se rompa la muñeca a las ocho de la tarde y tenga que ir a Zaragoza porque no hay traumatólogo”, ha señalado con rotundidad. Este tipo de derivaciones, cada vez más frecuentes, no solo aumentan las listas de espera, sino que deterioran aún más el ánimo de unos profesionales que, según CSIF, están al límite.

Contratos precarios y “letra pequeña” de la sanidad privada

Uno de los principales problemas, según el sindicato, es la precariedad de los contratos. Muchos especialistas comparten su jornada entre Calatayud y el Hospital Clínico de Zaragoza, lo que impide una atención continuada y genera disfunciones asistenciales. Además, cuando hay bajas o vacaciones, las plazas no se cubren: “No sirve de nada poner parches”, ha lamentado Bernal.

La responsable sindical ha vinculado esta precariedad con el trasvase de profesionales hacia la sanidad privada. “La privada tiene mucha letra pequeña”, ha advertido, recordando que no asume tratamientos de alto coste como los oncológicos y que, en muchas ocasiones, la atención se acaba derivando nuevamente al sistema público.

Atención primaria olvidada y pueblos sin servicios

Más allá del hospital, el sindicato ha querido poner el foco también en la situación de la atención primaria en los pueblos. “Una buena atención primaria ahorra muchísimo dinero”, ha asegurado Bernal, criticando la falta de planificación y recursos en los consultorios rurales. La representante sindical ha lanzado un mensaje directo a las instituciones: “Los pueblos también pagan impuestos. Si no quieren que se vacíen, nos tendrán que dar servicios” .

La protesta de esta mañana no ha sido una acción aislada. Desde CSIF advierten de que, si no hay una respuesta clara y urgente, las movilizaciones continuarán: “No se puede quedar en esto. Si no nos hacen caso, tendremos que seguir movilizándonos”.