Alcubilla de las Peñas ha vivido este sábado 31 de mayo una jornada festiva repleta de emoción, tradición y reencuentros, en el marco de sus fiestas patronales en honor al Santo Cristo del Consuelo. El municipio soriano ha logrado congregar a vecinos, visitantes y autoridades en una celebración que ha convertido la plaza del pueblo en epicentro de convivencia comarcal, buen ambiente y orgullo rural.
La jornada comenzó con la misa en honor al patrón local a las 12:30 del mediodía, un acto cargado de simbolismo y emoción donde se dieron cita familias enteras, antiguos vecinos retornados y nuevas generaciones que mantienen viva la llama de las tradiciones. Tras el oficio religioso y la procesión, el vermut y la comida popular llenaron de vida la plaza, con una asistencia masiva que desbordó las expectativas. Entre platos compartidos, risas y conversaciones, se tejió una atmósfera de fiesta que se alargó durante toda la tarde.
La celebración contó con la visita de numerosos alcaldes y concejales del Alto Jalón, que quisieron arropar a su compañero Juan Luis Antón, alcalde de Alcubilla, y compartir con los vecinos una jornada tan especial. Entre los representantes locales se encontraban miembros de las corporaciones de Medinaceli, Arcos de Jalón o Santa María de Huerta, en una imagen que reforzó los lazos de colaboración y amistad entre los municipios de la zona.
No faltaron tampoco las autoridades institucionales. La Diputación de Soria estuvo representada por sus dos vicepresidentes: Jesús A. Peregrina, también alcalde de Arcos de Jalón, y José Antonio de Miguel. Ambos compartieron mesa y momentos con los asistentes, trasladando el respaldo de la institución provincial a las iniciativas que mantienen vivas las tradiciones en los pueblos. También se sumó a la celebración Yolanda de Gregorio, delegada territorial de la Junta de Castilla y León, mostrando así el apoyo del Gobierno regional a las zonas rurales y su tejido social.
La tarde estuvo animada por hinchables para los más pequeños y un ambiente de fiesta continua, que culminó a las 23:00 con el esperado concierto de Rumbo Tijuana. Con su estilo norteño, camisas brillantes y energía arrolladora, la banda consiguió poner en pie a todo el pueblo, haciendo vibrar a los asistentes hasta bien entrada la madrugada.
Alcubilla de las Peñas ha demostrado, una vez más, que los pueblos pequeños pueden organizar grandes fiestas. El calor humano, la participación activa y el respaldo institucional han convertido este sábado en una jornada inolvidable, en la que la tradición y la alegría han sido las verdaderas protagonistas.
JALON
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