MARCOS DEL JALÓN

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Ilusión. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo. Me quedo con esta definición de la palabra ilusión según el diccionario de la RAE. Ilusión para abrir la ventana al viento fresco y sano de la comunicación: las palabras, ideas, pensamientos y sentimientos que provoca comenzar algo nuevo generan siempre, además de expectativas, una corriente positiva en todos los que, de alguna manera, se encuentran alrededor de dicha ventana.

EL ALTO JALÓN, la ilusión de su director y amigo, Fran Álvarez, es el motor de arranque para una apuesta, tan inédita como necesaria, por lo que acontece por el sur soriano. Y este río discurrirá, sin ninguna duda, jalonado por experiencias de lo más diversas y enriquecedoras. Nace el Jalón en lo alto y pintará con sus aguas remolinos de noticias, cascadas de opinión... Regará las mentes de inquietos lectores, estimulará mil formas de ver las estrellas en la noche. Encontrará las piedras y palos en su cauce, que deberá ser limpiado como todo río. Helará por San Antón, nevará (o no) por San Blas, sus aguas se calentarán en agosto… Las aguas se renuevan, frías o cálidas, pero es preciso el manantial para que algo fluya. El manantial de la ilusión ha comenzado a manar desde la primera palabra escrita, leída. Periódicamente me asomaré a este Marcos del Jalón para retener algunas gotas y fotografiar y enmarcar de la mejor forma posible cualquier asunto que aborde.

Hoy solo tocar agradecer el esfuerzo de Fran, su labor como emprendedor, periodista y comunicador en este mundo rural tan necesitado de alientos, darle la sincera enhorabuena y, por supuesto, agradecer la confianza depositada al invitarme a escribir y que mis dedos tecleen alguna palabra de cierto interés para ustedes.

Reza, y muy acertadamente, un eslogan del diario: somos rurales, somos digitales. Este es el papel de nuestro tiempo. Tiempo de El Alto Jalón.

Manantial, no ceses, que el Jalón fluya, nos conduzca a otros ríos, mares, islas, playas… Que sepamos bailar en la tempestad y ser cautos con la mar en calma. Que este río nos devuelva, aunque sea virtualmente, a la tierra que nos vio nacer, crecer, vivir y morir. Diferentes paisajes para distintos Marcos del Jalón, el nuestro.

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