Tenía pensado empezar este primer editorial con un "ya estamos aquí" como la copa de un pino. Sin embargo, a mis casi cuarenta años, por fin alcanzo a pensar de vez en cuando antes de actuar. Y después de reflexionar, la conclusión a la que he llegado es la siguiente: no se puede anunciar la llegada de quien siempre ha estado aquí.
El Alto Jalón ha estado siempre porque este periódico que hoy sale a la luz somos todos. Este diario lo formamos cada uno de los habitantes de la COMARCA DEL ALTO JALÓN. Y lo escribo con mayúsculas, como gritándolo, porque esta va a ser la misión principal de nuestro soporte. Vamos a gritar a los cuatro vientos que somos la Comarca del Alto Jalón.
Esta comarca es un lugar muy especial. No tenemos líneas dibujadas en los mapas, siempre nos han molestado las separaciones. No hay ninguna bandera o himno que nos represente. Ni siquiera hemos estado unidos bajo los mismos reinos o gobiernos. No nos parecemos en nada... salvo que nos parecemos en todo. Tenemos la misma forma de hablar: esa mezcla entre castellano, vasco y aragonés que nos hace parecer, a ojos del foráneo, no ser de ninguna parte, pero que nos hace conocernos en cualquier rincón del mundo sólo con escucharnos hablar. Somos gentes acostumbradas a recibir a visitantes. Vivimos alrededor del río y de la vía del tren. El campo es, junto con el sector servicios, nuestro modo de vida. Tenemos los mismos problemas de lejanía y abandono por parte de nuestras instituciones regionales. Cocinamos los mismos platos, nos divertimos de la misma manera y sentimos que estar en la frontera es nuestro mayor defecto y nuestra mejor virtud. Hasta las fachadas, calles y pilones están construidos igual. Lo único que nos falta es darnos cuenta de que todo esto es así y de que juntos seremos más fuertes. Confiar en que podemos luchar por frenar la despoblación y la pérdida de servicios en nuestra zona. Juntar los hombros y pelear porque este lugar sea visto por mucha más gente tal y como lo vemos nosotros, como el sitio ideal para criar a nuestros hijos, trabajar, estudiar, emprender, enamorarse... vivir.
Comenzamos un proyecto hoy en el que llevamos poniendo el corazón toda la vida. Todos los que nos consideramos del Alto Jalón hemos pregonado sus virtudes allá donde hemos estado. Nos ha encantado traer gente a las fiestas y enseñarles nuestros rincones. Hemos hablado a todo el que nos ha querido escuchar de los torreznos, los perdigachos, la morcilla de arroz, la matanza, la fruta de la vega del Jalón, las aguas termales, el arco romano, nuestros castillos y fortalezas, de nuestro río, de las setas... Se nos ha llenado la boca y el corazón de todo lo que nos encanta de nuestra tierra.
Hemos visto llegar la doble vía, la electrificación, la autovía, el AVE... Hemos sufrido que se nos desbordaba el Jalón y también vivido épocas de sequía. Somos El Alto Jalón. Lo hemos sido siempre. Es el momento de que nos unamos y le enseñemos al mundo todo lo que somos capaces de hacer. Bienvenidos a la casa donde siempre hemos estado. Yo estoy encantado de ser uno más.
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