CUATRO PUEBLOS DEL ALTO JALÓN RECIBIRÁN 3.000 EUROS EN AYUDAS CADA UNO PARA MANTENER SUS BARES RURALES

Los bares sociales de Miño de Medinaceli, Cañamaque, Almaluez y Alcubilla de las Peñas recibirán una ayuda directa de 3.000 euros cada uno gracias a la nueva resolución publicada hoy por el Boletín Oficial de Castilla y León. La medida forma parte del programa de subvenciones impulsado por la Consejería de la Presidencia para el mantenimiento de bares y centros de ocio en municipios de menos de 300 habitantes.

La convocatoria, dotada con un presupuesto total de 2,8 millones de euros —600.000 más que el año pasado—, permitirá apoyar el funcionamiento de 933 establecimientos repartidos por toda la comunidad. En el caso del Alto Jalón, estas ayudas suponen un respaldo esencial para sostener espacios que, además de ofrecer un servicio básico, actúan como centros de encuentro y dinamización social en el medio rural.

La Junta ha precisado que estas ayudas van destinadas a sufragar gastos corrientes del año anterior, como agua, electricidad, calefacción, internet o televisión, y pueden beneficiar tanto a bares de titularidad municipal como privada. Todos los municipios que han presentado su solicitud en tiempo y forma y cumplido con los requisitos han resultado beneficiarios.

En esta edición, el número de establecimientos subvencionados ha crecido un 27 % respecto al año anterior, gracias a la ampliación del umbral de población de 200 a 300 habitantes y a la buena acogida de la medida en el mundo rural. El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, ha destacado durante su visita a Cubo de la Solana que se trata de “una política tangible profundamente vinculada al territorio” y ha reiterado el compromiso de la Junta de fortalecer esta línea de apoyo en próximos ejercicios.

Se estima que estos establecimientos, distribuidos en 732 municipios, prestan servicio directo a más de 96.000 personas censadas, cifra que asciende hasta los 200.000 usuarios anuales si se suman propietarios de segundas residencias y visitantes. En palabras del Ejecutivo autonómico, esta red de bares rurales cumple una función clave no solo desde el punto de vista económico y laboral, sino también como espacios contra la soledad y en favor de la cohesión social.