"HAY MUY POCA GENTE QUE PUEDA TENER UN PUEBLO COMO JUDES"

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La nadadora judeña ha batido esta semana la marca mínima exigida para participar en los JJOO de Tokio. A pesar de su corta edad, 22 años, esta será su segunda participación en unos juegos tras la experiencia adquirida en 2016 en Rio de Janeiro.

África responde a la llamada de este periódico y se muestra ilusionada y contenta por tener repercusión en su pueblo y toda la comarca, que ella siente tan suya. Es curiosa, simpática y habladora. Su voz y su forma de comunicarse denotan una actividad incesante dentro de su cuerpo y su cabeza. Esa inquietud  es la que le ha llevado a entrenar siete horas diarias, estudiar la carrera de enfermería entre piscina y gimnasio, y todavía le ha quedado tiempo para venir cada verano a la comarca, donde no se pierde "las fiestas del mejor pueblo del mundo, Judes".

Antes de empezar, la primera en preguntar es ella, que se interesa por cómo nos hemos enterado de su hazaña en nuestra zona. Gracias a Begoña Muñoz, que estuvo al quite y nos hizo llegar la información, aquí la tenemos:



P- ¿Cuáles son exactamente tus raíces de Judes?

R- Mi madre es de Judes. Mi abuelo Bonifacio nació en Judes y a mi abuela, cuando era niña y debido a la Guerra Civil, la mandaron allí a Judes y allí se conocieron mis abuelos. Me hace mucha ilusión que me pregunten por mis orígenes, nadie lo hace.

P- Para nosotros es algo importante. Eres una embajadora de nuestra tierra. Tal es así, que la noticia de tu clasificación es la más leída del día. ¿Te sientes un poco embajadora?

R- Pues ahora un poco, porque me lo han comentado ya algunos de mis amigos de allí

P- ¿Tienes muchos amigos en Judes?

R- Todos. Son todos amigos. Somos tan pocos que nos llevamos todos bien. Sí que tengo un grupito que son más amigos, pero nos llevamos bien todos.

P- ¿Es compatible el deporte de élite con tener amigos?¿Cómo es tu día a día?

R- Me levanto a las 5.30 porque tengo suerte de vivir a 5 minutos de mi club. Desayuno muy rápido y empiezo a entrenar a las 5.50. De esta manera puedo compaginar natación con la carrera de enfermería.

Sin fds


P- ¿Es muy difícil ser profesional de la natación y dedicarte sólo a eso?

R- Lo que realmente ocurre es que es muy duro y sacrificado. Me han ofrecido varias veces estar en en Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, donde entrena gente como Mireia Belmonte, pero he dicho que no. Prefiero poder desconectar, hacer otras cosas y no estar todo el día pensando en el siguiente entreno, la siguiente competición... No poder desconectar es muy duro.

P- ¿Te ves muy lejos de Mireia Belmonte?

R- Desde pequeña ya me comparaban. Ganaba muchas medallas de niña y ya decían que podía ser una nueva "Mireia Belmonte". Al ir haciéndome mayor y ver su ritmo de vida... no me gustaría llevarlo. Ella lo ha sacrificado todo por la natación. Familia, amigos, parejas, trabajos... todo es natación. Llega un momento que tienes que valorar lo que quieres y yo creo que estamos descubriendo que se pueden hacer las dos cosas, la vida personal y la de deportista de élite.

P- ¿Y después de entrenar?

R- Después de hacer dos horas de piscina y  media de gimnasio me voy a la Universidad. A las 14.45 ya estoy en la piscina otra vez, con dos cafés de por medio. Termino el entreno de agua a las 18.30 y tengo otra horita más de físico. Llego a mi casa reventada. Algunos días al llegar a casa me he tumbado y no me he levantado hasta el día siguiente. Llevo así toda la vida.

P- ¿Y hasta cuándo?

R- Buena pregunta... no lo sé. Este año empezaba las prácticas de enfermería en el hospital, que son 7 horas diarias. Como era año post juegos, podía hacerlo y me daba tiempo de entrenar para los siguientes. Pero con la suspensión de los JJOO tengo otro año de entreno a tope.

P- ¿Cómo viviste la cancelación de la cita de Tokio?

N- Fué muy raro. Estábamos entrenando para la competición que daba paso a la clasificación para los Juegos. Entrenábamos en el C.A.R. de Sierra Nevada y empezaron a saltar noticias de confinamiento. Mi entrenador decidió coger una furgoneta e irnos. Cancelaron la competición, que no los Juegos, y pensábamos que nos quedábamos sin participar. Ya cuando cancelaron los Juegos... tuvimos que hacer trabajo de psicología importante con el entrenador y el equipo.

P- ¿Es un deporte de equipo la natación?

R- Sin duda sí. Yo si no fuera por mi equipo, por la gente que entrena a diario conmigo, no habría llegado hasta aquí, no habría aguantado. Yo siempre digo que he estado más con mi entrenador que con mi padre. 

P- Tendrás mucho tiempo para hablar al equipo de Judes...

R- Lo conocen todos. Una vez íbamos en el AVE dirección Barcelona y quedé con mi madre, que estaba en Judes. En el paso del tren por la zona, pude ver a mi madre y su coche desde el tren y me puse a gritar como una loca (risas). A mis compañeros más cercanos no paro de contarles cosas de lo bien que me lo paso en Judes.

P- ¿Vienes mucho por aquí?

R- Todos los años. Intento ir como mínimo cinco días en verano para estar en las fiestas, que no me las puedo perder. La pena es que las de los otros pueblos no las conozco porque no he podido ir tantos días nunca.

P- ¿Y este verano sin fiestas?

N- Pues mejor que en Barcelona estuve porque tenía una libertad increíble. No se podía hacer fiesta y teníamos que mantener distancias y mascarillas, pero podíamos irnos al monte, estar espaciados, poner nuestra música y estar a la luz de las estrellas... Ha sido un verano diferente pero genial igualmente. Intentamos hacer cosas diferentes como irnos a caminar por la zona... La Laguna este año estaba increíble.

P- ¿Te la has cruzado a nado?

N- Por supuesto!. La Laguna está en mi genética. Me encantaba ir de pequeña. Igual me viene de ahí lo de la natación.(risas)

P- La genética es importante en tu deporte, ¿eres una nadadora grande?

R- No, qué va, las húngaras sí que son grandes! (risas)

P- ¿Les puedes ganar en los JJOO? ¿Hasta dónde crees que puedes llegar en Tokio?

R- Me gustaría llegar a cuartos o, por qué no, a semis o a una final. Sobre todo mejorar mi marca y batir el record de España, que me he quedado muy cerca. Mejorar en todo caso lo de Río que no fue bien.

P- ¿Qué paso en 2016?

R- Pasó que tenía 18 años recién cumplidos y me había clasificado casi de chiripa, sin esperarlo. Cuando llegué allí me superó todo. La villa olímpica, los otros deportistas, el escenario en sí... Eso sí, tengo fotos con todos los tops españoles porque dormíamos todos en el mismo edificio.

P- ¿Qué te llegaba de Judes durante los JJOO?

R- Eso fue una pasada. Me mandaban vídeos de cómo me animaban todos desde el bar. Cuando volví eran justo las fiestas. Llegué directa de Río a Judes. Allí me subieron al escenario, la banda me dedicó una canción, me dijeron unas palabras. Ese es el mejor reconocimiento que he podido tener.

P- ¿Cuándo tienes pensado venir?

R- Pronto. Mi yayo de Judes falleció hace algo menos de un mes. Fue un golpe duro. Él sólo decía que quería ir a Judes una última vez y no pudo ser. Entonces queremos ir toda la familia a enterrarle allí. Gracias a mi abuelo Bonifacio me ha quedado mi amor a Judes. Él nos ha dado un tesoro. Hay muy poca gente que tenga la suerte de tener un pueblo como Judes. Se respira en mi pueblo un ambiente muy diferente. Me llena mucho. Pasar allí las vacaciones me renueva completamente y vuelvo a Barcelona con ganas de comerme el mundo. No he estado tan bien como en Judes en ninguna parte del mundo. Con mi abuelo nos subíamos los dos a respirar a las  y me decía "respira que este aire no lo hay en Barcelona"

P- ¿Con qué recuerdo de tu infancia en Judes te quedarías?

R- Con el de mi yayo haciendo las migas en el fuego. Mi yaya le cortaba el pan y él nos hacía las migas a toda la familia. Ambos se han desvivido siempre por mí y por mis dos hermanas. 

P- ¿Han sacado la vena deportista?

R- Bueno, la mediana sí, hace atletismo, pero la pequeña ha salido más rebelde (risas)

P- Muchas gracias África, toda la comarca te va a estar animando y siguiéndote.

R- Gracias a vosotros. Todos los judeños somos una gran familia. Quiero tener presente en todo esto a mi yayo Bonifacio y mi yaya Lucía. Cuando me retire pasaré allí todo el tiempo que pueda con mis amigas Pilar, Raquel, Ainhoa y Clara, y así podré visitar a una amiga con la que he estudiado toda la vida en Barcelona y que casualmente su familia es de Arcos, María Contador, así que también tengo una casa allí (risas). Une mucho ser de la misma comarca.


Yayo






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