EN 2021 EMPEZAMOS DE NUEVO

|






Mientras preparábamos los globos para el cumpleaños de mi sobrino, que tuvo el tino de nacer el 31 de diciembre, se me ocurrió intentar sacarle una sonrisa a mi madre, que entre el merengue para la tarta del cumpleaños y asar para la cena el cochinillo, no para un momento. Ella siempre lo hace todo y siempre va corriendo. Hasta cuando va andando le echa carreras al tiempo. El caso es que le digo, copa de vino en la mano -"¡mamá alegría, que estrenamos año nuevo!"- y rechazándome el vino, que se lo bebió luego, me dice -"no me apetece hijo, el 2020 no trae nada bueno. Es año capicúa y bisiesto, mal agüero"-. Yo pensé que el ex-atlético no era tan malo tampoco, pero ahora, echando atrás la vista, no se refería al futbolista sino a este virus traicionero.

El año empezó como todos. Deja tanta resaca el cotillón que te plantas en San Blas cuando quieres alzar la vista. Y el carnaval llegó, como la tradición marca, a anunciar después de la bacanal... cuarentena y estado de alarma. Y hasta aquí qué voy a contar: Desinfección y mascarillas, medidas de seguridad, distancia de dos sillas, las fases, la nueva normalidad, el verano como si nada y el cierre perimetral. Estamos cogiendo más olas que un surfista en el Cantábrico y eso que el río Jalón está de vegetación como para surfearlo.

No quiero comentar más de esta pandemia que nos tiene a todos jodidos, con perdón de la palabra. Bastante tenemos ya con las noticias de brotes, cribados, índices y vacunas. Tan solo celebrar las ganas de vivir de Juliana, que a sus 102 años de edad quiere vencer al coronavirus. Los ancianos son sabios aunque sea por haber vivido, y ella sabe que vacunarnos es la mejor manera de vencer al virus y al miedo, que ese también nos está matando.

Llevamos un mes inundando las pantallas de vuestros teléfonos, con noticias a diario de todos nuestros pueblos. Al año nuevo le pido que nos permita quedarnos. Que #ElAltoJalónSomosTodos y vamos a demostrarlo. Le pido que sigamos contando con vuestra colaboración. Con la de todos los que me (nos) estáis ayudando y que se sumen los pocos que faltan, que sé que se lo están pensando. No puedo nombrar a nadie para mostraros mi agradecimiento, aunque me encantaría hacerlo, pero acabaría queriendo poner vuestros nueve mil nombres o direcciones ip, que es lo que puedo saber de los que nos estáis leyendo.

Le pido a 2021 que no sea otro año perdido. Que nos vacunen a todos y volvamos a nuestras vidas. Le pido que nos miremos un poco más al ombligo, para que nos demos cuenta de todo lo que tenemos, de lo que valemos, de que podemos conseguirlo. Que actuemos conscientes y convencidos de que esta gente y esta tierra merecemos la pena. Si conseguimos creernos que somos importantes, no habrá quien nos detenga. 

Del año nuevo espero más éxitos de nuestros jóvenes. Que África haga un gran papel en Tokio y que surjan más atletas. Al menos, que hagamos más deporte. Que salgan más grupos como los de Álvaro y nos publiquen más estudios científicos como a Alberto. Que Verónica gane el festival de cortos. Que Lucía siga escribiendo poemas. Que Aarón pueda seguir tocando el bombo. Que Alba siga escribiendo en su amanecer tan bello. Espero que nuestros #JóvenesDelJalón sean ejemplo y guía para los que ahora están creciendo.

De los mayores no espero nada. Imagine lo que imagine, me vais a seguir sorprendiendo. Sois la segunda franja más importante entre nuestros 9.000 lectores, los abuelos. Siento orgullo cuando me escribís desde vuestros móviles. Cuando me mandáis poemas que no siempre atiendo por falta de tiempo. Con vuestras notas de voz de Whatsapp y vuestros comentarios de Facebook. Sólo os puedo decir "gracias" por haber puesto el icono de este periódico en vuestra pantalla cuando nadie os había enseñado a hacerlo. 

Para mí esta pandemia ha traído cosas muy buenas, que es con lo que quiero saludar al año nuevo. Me ha traído a mi casa, a mi familia, a mi gente, a mi pueblo. Me ha devuelto a mi comarca, a la que desde siempre quiero, y me ha descubierto un mundo al que jamás me había asomado con tanto descaro y esmero. Tenemos un tesoro entre manos y se nos escapa. No terminamos de verlo o de lanzarnos a hacerlo. Hay mimbres, hay recursos, hay ideas, hay capacidad de esfuerzo y ganas de pelearlo, pero también hay algún miedo. Vamos a superarlo juntos, que en 2021 seguro que el virus, poco a poco, se acaba y empezamos de nuevo. Os lo contaremos.


Feliz Año.


Comentarios