Estoy segura de que muchos de vosotros, al igual que yo, un día de estos habéis mirado el calendario y habéis pensado, ¿cómo es posible que aun estemos en Enero?
Pues sí, el tiempo es así de relativo. Este mes, el primero del año, quizás sea el mas largo porque nos planteamos muchas cosas sobre nuestra vida, ¿realmente estamos a gusto con quiénes somos; con lo que hacemos?
Yo, como estudiante en temporada de exámenes y con muchas crisis existenciales a lo largo del día, rondan por mi cabeza muchas dudas. Dudar no nos hace ser más débiles, sino saber lo que queremos e ir a por ello.
El ser humano es vago por excelencia, siempre buscamos el camino más corto y fácil, pero ¿merece la pena? En ese momento, donde debemos elegir si ser vagos o esforzarnos, ahí es donde tenemos que darlo todo y hacernos valer. El cansancio es temporal, pero la satisfacción es para siempre.
Yo, cuando siento que no puedo más, me pongo los cascos y mientras cierro los ojos, comienza a sonar la canción “Viva la vida” de David Garrett. Cuando sintáis que no sois capaces de seguir, oídla y dejaros llevar por los sentimientos que os evocan al escucharla.
Estamos en un momento complicado para todos, pero soñamos para vivir, y vivimos para soñar. Es ahora cuando debemos ser más fuertes, y esforzarnos, porque solo así, conseguiremos ser quienes queremos ser. Y es que muchas veces se nos olvida porque estamos aquí, ¿Cuál es la finalidad de la vida? ¿Llegar a la cima o disfrutar del camino?
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