LA ALONDRA RICOTÍ COMO INICIATIVA TURÍSTICA PARA LOS PÁRAMOS DE LAYNA

La Alondra Ricotí es una de las aves más amenazadas y escasas de España y también de toda Europa. Catalogada proximanente como 'en peligro de extinción', su especie es considerada en la Comunidad Europea como 'especie que debe ser objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su supervivencia y su reproducción en su área de distribución' según la Directiva de Aves 79/409/CEE. Las dos zepas de Alondra Ricotí localizadas en el Páramo de Layna y los Altos de Barahona, suponen el 15% de la población de esta especie en Europa.

El proyecto LIFE Ricotí, que fue presentado en 2017 en el Palacio Ducal de Medinaceli, ha involucrado a agricultores y ganaderos de la zona para garantizar el hábitat de estas aves durante los próximos años. Uno de los retos de este proyecto, que ha contado con más de 3 millones de euros de presupuesto, es crear un programa de turismo ornitólógico y formar a guías en la materia que pueden generar puestos de trabajo y dinamización económica en esta zona del Alto Jalón. La peculiaridad de esta especie hace atractiva la llegada de ornitólogos y amantes de las aves para avistar a la Alondra Ricotí.

La Diputanción de Soria planifica llegar a acuerdos con operadores turísticos para promocionar esta zona en los circuitos de vida salvaje. La rareza de la especie a nivel mundial genera un atractivo turístico que puede ser aprovechado por emprendedores del Alto Jalón. Tras la nevada de Filomena, algunos expertos opinan que podría haberse visto mermada la población. La alondra ricotí despierta un interés constante. Este pequeño pájaro marrón con su llamativo pico curvado que le ayuda a la extracción de insectos tiene un canto característico. Se denomina ricotí porque es una onomatopeya de una parte del canto. La alondra ricotí ha despertado tanto interés que se ha convertido en un emblema en el sur de Burgos donde se ha creado la Fundación Alondra Ricotí y se comercializa un vino ecológico con el nombre del ave y su imagen. El pequeño pájaro es ya un emblema de la conservación mundial.