"NOS QUEDA MUCHO CAMINO POR RECORRER EN TEMAS DE CONCILIACIÓN"

El brote de la pandemia por COVID-19 ha demostrado claramente el papel crucial de las mujeres investigadoras en los diferentes frentes en la lucha contra el COVID-19, desde los avances en el conocimiento del virus hasta el desarrollo de técnicas para las pruebas de COVID-19 y las vacunas contra el virus. Al mismo tiempo, la pandemia ha tenido un impacto negativo muy significativo en las mujeres científicas. Ha afectado especialmente a las que se encontraban en los inicios de sus carreras, lo que ha contribuido a que se ensanche la brecha de género existente en la ciencia. Ha revelado nuevamente las disparidades de género en el sistema científico. Es necesario corregir estas disparidades mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos para apoyar a las mujeres y las niñas en la ciencia. Hablamos sobre esto con Ángela de Benito.

P- ¿Qué te une al Alto Jalón?

R- Nací en Zaragoza, pero mis padres son los dos de Arcos de Jalón, y mis cuatro abuelos también. 

P- ¿Qué estás haciendo actualmente?

R- Después de terminar el Grado en Biotecnología y hacer un master, estoy realizando la tesis doctoral en patologías cardíacas. Se trata de poner la tecnología al servicio de la biología y realizar avances tecnológicos aplicados a la vida. La biotecnología se puede aplicar a terapias de cáncer, obesidad, diabetes… también se puede aplicar todo esto en el sector agroalimentario.

P- ¿Es mucho tiempo de preparación el que debe realizar una investigadora?

R- Depende de cómo lo midas. Cinco años en términos científicos no es nada. Después de los cinco años de carrera y máster, llevo tres de tesis y me quedan otros dos. Todo para tener que irte al extranjero a trabajar... En España la precariedad es absoluta y los sueldos de risa, además de la inestabilidad laboral. Todo funciona aquí con fondos públicos y si no tienes financiación el proyecto no existe y no se puede investigar. 

P- ¿Cuánto se debe subir la apuesta por la ciencia en España?

R- En España no se apuesta nada por la ciencia. Igual ahora con el covid la sociedad está más pendiente de la nosotros… La crisis del 2008 dejó a la ciencia en la nada. Llegamos a esta pandemia sin haber invertido nada en ciencia. La vacuna de Oxford sale porque hay inversión ilimitada para conseguirlo. Aquí la inversión es nula y las grandes empresas tampoco apuestan por la ciencia. El problema de la investigación es que no da beneficios en una legislatura. Lo que la gente no ve es que si tenemos la vacuna es porque hay gente que lleva 30 años estudiando coronavirus. Es el mejor resultado de la historia de la ciencia, conseguir una protección ante la Covid-19.

P- ¿Qué haces cada día cuando te pones la bata?

R- Tenemos la imagen del científico loco encerrado en un laboratorio con ratas y con sus probetas y eso no es así. En mi grupo buscamos fármacos que puedan regular las corrientes iónicas que hacen que lata el corazón.

P- ¿Es más difícil hacer carrera profesional en tu campo por ser mujer?

R- Durante la carrera éramos más chicas y en mi laboratorio, las cuatro investigadoras somos mujeres, pero hay más jefes que jefas. Trabajo en el CSIC y todos los años elabora un informe sobre esto. En la etapa inicial de la carrera de investigación un 57% son mujeres, pero cuando llegas a las etapas más consolidadas, a líderes de laboratorio… las mujeres son sólo un 27%. Se han quedado muchas por el camino.

P- ¿Te has sentido discriminada por ser mujer?

R- No me he sentido discriminada nunca por ser mujer. Creo que es un problema de conciliación y de invertir tu vida en otras cosas por las que paras de investigar y generar conocimiento. Esto se nota mucho en tu carrera profesional. Brecha salarial en mi mundo no la hay, porque es un salario público, pero se nota que hay muchas chicas estudiando y muy pocas mujeres en puestos de responsabilidad. Nos queda mucho camino por recorrer en todos los temas de conciliación. Espero que dentro de unos años mejore. Hay que ir a la paridad,  sin darle méritos a nadie solo por ser mujer, pero buscando ofrecer las mismas posibilidades. También hay que fomentar que las niñas quieran estudiar carreras de ciencia, empezando desde las aulas, dando referentes femeninos.

P- ¿Cómo te ha influido tener lazos con el ámbito rural en tu carrera?

R- La humildad que te da el ser del ámbito rural y la solidaridad… esto es muy importante para desenvolverte en un laboratorio. La capacidad para trabajar duro y luchar diariamente también las he cogido de allí. Somos gente noble.

P- ¿Podría realizarse tu trabajo desde el ámbito rural?

R- Sí, si se pusieran unos laboratorios allí con la infraestructura necesaria, claro.