UN MATRIMONIO UTRILLANO CELEBRA HOY LAS BODAS DE PLATINO

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Juan José Nares y Ángela Ballano, naturales de Utrilla, celebran hoy 75 años de casados. Desde el 1 de marzo, día en que Ángela cumplió los 100 años, ambos son centenarios y celebran sus bodas de platino desde la residencia Los Royales de Soria, donde actualmente residen. Dejando como legado "la generosidad, amabilidad y gratitud como valores que han inculcado a su familia", según nos cuenta Laura Vallejo, una de sus nietas, este matrimonio, que vivió en Utrilla hasta hace un par de años, se sigue despidiendo cada noche con un beso y "enriquecen el significado de una caricia", señala Laura.

El amor sincero que detecta su familia en cada mirada que se dedican, es fruto de una vida entregada a superar dificultades, a discutir poco y perdonar fácil. "La riña más fuerte fue por una escoba en la era", nos cuenta Laura, que añade que "a mi abuela le duró tan poco el enfado que mi abuelo ni se enteró". Con dificultades iniciales, este matrimonio ha creado una familia que ama y disfruta de su maravilloso pueblo y, como indica su nieta, "han conseguido que Utrilla sea uno de los principales sitios de reunión". Las muestras de este amor se podían ver cada 13 de junio en Utrilla, en el baile de las fiestas de San Antonio, donde Ángela y Juan José gozaban de su principal afición, el baile. Aunque juntos disfrutaban también de hacer sopas de letras y leer el periódico comentando las noticias. Incluso jugaban a las cartas, actividad en la que Juan José se hizo todo un experto, llegando a ser finalista del campeonato de Soria de guiñote junto a su yerno. 

"Mi abuelo aún no tiene rival que le gane al guiñote", nos dice Laura entre risas mientras nos cuenta el cariño con el que Utrilla recuerda a su abuelo que "siempre estaba feliz y con una sonrisa de oreja a oreja". Para Juan José, Utrilla era más que su pueblo. Era su vida. "Lo que más echa de menos es las charlas con los utrillanos", nos cuenta la nieta de este agricultor esforzado amante del pueblo y de la naturaleza. De su abuela, Laura hace hincapié en las habilidades que Ángela poseía. "Le daba igual lo que se le pusiera por delante: cocinaba, cosía, tejía, hacía manualidades, etc. Todo lo hacía de maravilla", nos indica. Y es que Ángela, después de una vida trabajando de cocinera y atendiendo a toda la familia, "a su hija Angelita en particular", nos dice Laura, todavía tuvo tiempo de completar cursos de manualidades y costura e incluso de hacerse actriz "cuando tenía más de 60 años" como su nieta nos explica. 

La familia de Juan José y Ángela, y sobre todo ellos dos, están hoy de enhorabuena, pues es muy poca la gente que puede llegar a estas cifras. Tanto cumplir más de 100 años, como permanecer casados 75 primaveras manteniendo el amor como el primer día, otorgan mérito a estos utrillanos, a los que su familia y toda la del Alto Jalón hoy felicitamos.

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