Comienza a estar presente en todo momento en "nuestra" actualidad la puesta en marcha de la fiscalidad diferenciada para las zonas declaradas como "despobladas" por la Unión Europea. Ventajas que deben llegar para ayudar al asentamiento de nuevas empresas y pobladores en nuestras zonas rurales, a cambio de fiscalidades favorables que vienen a reducir la brecha de oportunidades existentes entre capital y periferia con la Celtiberia, principalmente, pues los favorecidos seríamos zonas de Cuenca, Teruel y Soria. ¿Problema? que en esa definición entran también las capitales.
Con la puesta en marcha de estas medidas vamos a ver como son favorecidas las empresas de los polígonos industriales de las capitales de provincia. Vamos a ver como empieza a ser más interesante todavía vivir en esa capital en lugar de en una zona rural. ¿Dónde se va a generar trabajo con las mismas condiciones, en Soria o en Santa María de Huerta? ¿Dónde va a potenciar la política la creación de oportunidades, en Monteagudo de las Vicarías con 200 votos o en El Burgo de Osma con cinco mil? ¿Debemos confiar en las palabras e intenciones del Gobierno de trasladar instituciones y crear, por ejemplo, centros de innovación y teletrabajo en los pueblos? De momento, entre las pocas realidades, el Centro de Protección de Datos de la Seguridad Social se lo llevan a Soria capital y los profesores o los médicos seguirán prefiriendo vivir y trabajar en la ciudad a estar en Arcos de Jalón o en Medinaceli, donde como esto siga así, el único tren que va a parar va a ser el del Torrezno, que, por cierto, lleva más inversión en mantenimiento que toda la red de convoys de pasajeros que cruzan el Alto Jalón.
Y mientras tanto, seguimos viendo como desde Medinaceli y Monteagudo se sigue insistiendo en que el arte y la cultura son para todos. Este puente está sucediendo en el Palacio Ducal todo un verdadero "escándalo" en el mundo del Jazz. Con el patrocinio de marcas como la tónica Fever Tree o el vermout Miró, han convertido aquello en el centro del panorama del Jazz nacional durante cuatro días. Ni asomo de logotipos de ninguna institución en un cartel que luce por sí solo sin necesidad de encender las luces de neón. El esfuerzo de fundaciones privadas como DEARTE o Armazón pide a gritos el apoyo de todo el pueblo y de toda institución. Esperemos saber dárselo a ambos a tiempo.
Nos soplan ciertos vientos a favor en medio de una tempestad loca. Sepamos aprovecharlos y ponernos todos a una para salir del infierno de la despoblación. Pero mirémonos hacia dentro. Potenciemos lo nuestro, lo que tengamos mejor, y arreglemos apoyándonos en ello todo lo necesario para hacer lo que sabemos cada vez mejor. No nos dejemos engañar por discursos paternalistas que saben, desde su sillón en la ciudad, lo que queremos. Que nadie nos haga apartar el foco de que todavía no tenemos buena conexión a Internet, de que los transportes que nos unen son un desastre, de que los servicios que nos ofrecen cada día están peor y se agrandan las desigualdades con los entornos urbanos... que no nos engañen con la rentabilidad de los médicos o de los profesores... No se mide en dinero el servicio público, sino en igualdad de oportunidades, algo que pone bien claro en nuestra Constitución. Si nacemos en un pueblo, ¿por qué tenemos que irnos para poder vivir mejor? Reclamemos lo que es nuestro y empecemos a tomar nosotros las decisiones para nuestros pueblos. Seguro que lo hacemos mejor.
Feliz semana amigos y amigas del Alto Jalón.
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