Inspirado en el descubrimiento de un Belén situado en una cueva de los montes de Igorre, en Vizcaya, Gorka Eguren, aficionado al montañismo, comenzó hace más de 22 años una tradición en su pueblo "adoptivo", Iruecha, pedanía de Arcos de Jalón. En su primera edición, de la que no recuerdan exactamente el año, un grupo de excursionistas colocó el primero de los belenes en Peñacoba. Hoy en día, pequeñas representaciones del nacimiento se esconden en parajes iruechanos como 'El Castillo', 'El Tejar', 'Las cocinillas', 'La Sabina del Campo' o, en el caso del último colocado, en 'El Mirador de Algondrón'.
En la época invernal, son pocos los visitantes que se acercan hasta esta pequeña localidad de la vertiente soriana del Alto Jalón, enclavada en la frontera entre tres Comunidades Autónomas, Castilla y León, Aragón y Castilla La Mancha, en el corazón de la Celtiberia. Con el objetivo de hacer actividades "que nos diviertan y nos hagan disfrutar", a la excursión para la colocación anual del Belén de Iruecha se han ido uniendo, año tras año, más participantes, incluídos los niños "quienes dan más ambiente navideño con villancicos", nos cuentan desde La Posada de Iruecha.
En la expedición de este año, que tuvo lugar este lunes, una veintena de excursionistas siguieron a Gorka en su marcha hacia Algondrón. Acompañados por la climatología, que dió ayer una tregua permitiéndoles disfrutar de algunos rayos de sol, colocaron el Belén en uno de los árboles del Mirador y disfrutaron de las vistas y el aire puro de la Sierra del Solorio, lugar del sabinar más grande de Europa, patrimonio natural del Alto Jalón.
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios