LA NOCHE QUE MEJOR DURMIÓ MARÍA

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María esa tarde estaba contenta, por fin iría al cine.

        Hacía tiempo que quería ver esa película y había quedado con su amiga a las 6. Eran las 5 cuando sonó el teléfono: el hijo de su amiga Antonia le preguntaba si podría quedarse esa tarde con su madre, que se encontraba indispuesta. Por supuesto, María fue enseguida. Las contrariedades, ella más que nadie, sabía aceptarlas disimulando.


        Al día siguiente, tenía un bonito proyecto: una reunión de amigas, una tarde de cartas a la hora del té. Esta vez era un mensaje de WhatsApp de Elena:

- “Hay que llevar a Elenita al médico y sería necesario que te quedaras con Carlos.”

- “Cojo el coche, voy enseguida” fue su respuesta.


      Quedaron pendientes muchas cosas. Otro día iría al cine, su amiga Antonia está mejor. Con Carlos pasó una tarde muy entretenida, él se divirtió mucho.


       Y esa noche durmió muy bien María.

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