EL ATECANO 'PERICO' BERNAL CUMPLE 105 AÑOS Y NOS REVELA SU SECRETO

Este domingo, el atecano Pedro Bernal Remartínez ha cumplido 105 años. Una edad a la que llega en plenas facultades mentales, e incluso físicas salvando la edad, tras una vida discreta dedicada al trabajo en el campo. Soltero y sin hijos, Perico, como le conocen en Ateca, ha celebrado su cumpleaños rodeado de sus sobrinos y resobrinos y con su hermana, Ascensión, de 95 años, que se ha desplazado desde Barcelona para la ocasión.

Perico nació en 1917, en plena Guerra Mundial, y tuvo que luchar, con 18 años recién cumplidos, en la Guerra Civil española. Una experiencia de la que seguro guarda muchos recuerdos pero que, según nos cuenta la familia, nunca quiere rememorar y a la que tan solo se refiere en algunas ocasiones diciendo que él ya ha estado en el Infierno. 

Con sus ojos ha visto el pasar de los años en Ateca, el éxodo del campo, la industrialización y el momento actual de despoblación. En la localidad zaragozana del Alto Jalón permaneció hasta los 95 años, cuando cerró la Residencia de Ateca y tuvo que trasladarse a Calatayud, un momento "muy delicado para él", según nos narra la familia. "En Ateca salía, hacía los recados a los residentes, le conocía todo el pueblo y estaba en su ambiente. Cuando lo trasladamos a Calatayud hace diez años se desmejoró mucho. En las fotos de su cumpleaños de hace una década se le ve peor que ahora", nos cuentan sus sobrinos contentos de verle ya muy adaptado a la Residencia bilbilitana de Las Hermanitas De Los Ancianos Desamparados.

A pesar de su adaptación, y ante las noticias de la futura construcción de la nueva Residencia de Mayores de Ateca, Perico sueña con volver a su pueblo natal, del que recuerda absolutamente todo gracias a "su cabeza privilegiada", explican sus sobrinos, que se asombran de la gran memoria que conserva a los 105 años, a la que la acompañan un gran sentido del humor y un carácter muy vivaracho y alegre. Tanto es así, que ha colaborado en la redacción de un libro sobre la Agrupación Musical Atecana, donde muchos atecanos y atecanas le recordarán practicando su gran afición, la música.

El pasado domingo, arropado por doce familiares, celebraron su cumpleaños y aunque no es amigo de protagonismos ni de llamar la atención, fue durante un día el centro de su familia y recibió muchos regalos, entre los que se encuentra un teléfono móvil. "Ya se ha hecho con él y lo hemos usado ya para llamarle", nos cuenta la familia convencida de que su frescura se debe a que "hace muchos pasatiempos y sopas de letras y se pasa el día correteando por los jardines de la Residencia". Lo que no le han regalado, ni ha pasado por la cabeza de ningún familiar hacerlo, es un bastón, elemento que desestima bajo el lema de "para qué lo voy a llevar, para que se me meta entre las piernas y se caiga... anda ya!", espeta cuando se le bromea con regalarle uno.

En su paseo por el pueblo de este domingo, como cada vez que algún vecino le reconoce en alguna de sus visitas a Ateca, la pregunta más repetida ha sido la misma: "¿Cuál es tu secreto?". Ante ella, Perico, receloso de revelar, acaba contestando que el secreto de la longevidad y de estar tan bien es "comer para vivir, no vivir para comer". Una receta que nos regala el cumpleañero a todos sus paisanos del Alto Jalón por su 105 aniversario.