LA FUENTE ERRANTE

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A estas alturas de Memorias de Embid de Ariza, nuestros lectores ya conocen las distintas ermitas que han existido en nuestro municipio, la de Santa Quiteria, la Virgen de las Angustias y el Santo Rosario, pero de la que nada hemos tratado pretendo hoy dar luz en la que posiblemente sea la más antigua y la más especial por los acontecimientos sufridos a lo largo de su historia.



La Casa de la Vega surge como mayorazgo de Juan Palafox Rebolledo y Luna en el año 1502 tras la muerte de su padre Guillén de Palafox Rebolledo y Ximénez de Urrea que contaba con todas las casas, heredades y bienes sitios comprados y adquiridos en el lugar de Embid y sus términos. Pero no es hasta el matrimonio de Enrique de Palafox, bisnieto de éste, con Luisa de Lanuza en 1588 cuando encontramos una buena descripción del heredamiento, y entre ellos la capilla de la Casa de la Vega, en sus capitulaciones matrimoniales. “Otras casas, torre y granja sitias a una legua de Hariza y un cuarto de legua del lugar de Embid con muchos adherentes de graneros, pajares, corrales, palomar, bodega, horno, capilla y era grandísima”



Pocos años después, en 1595, Enrique de Palafox se niega a pagar los frutos de la décima y la primicia que debía pagar a la Parroquial de Embid de Ariza, las finanzas en casa de los Palafox no andaban bien, por ello es llamado por la Real Audiencia y corte del Justicia de Aragón para obligar a éste a su pago so pena de quitarle la licencia de celebrar misa en dicha Casa. Se confeccionaría un documento rubricado por Juan Francisco Torralba regente de la Real Audiencia con la relación de todas las propiedades ubicadas en el término de Embid de Enrique Palafox. Pero no siendo suficiente, el Licenciado Gondino, cura del lugar de Embid y Gerónimo Gil, vecino, comparecerían en Calatayud, en presencia de D. Juan de Palafox, prior de la Basílica del Santo Sepulcro notificando todo lo contenido en dichos documentos para el pago de la Décima de dichas tierras y heredades aprehendidas, a sabiendas que D. Enrique iba a protestar ante el dicho Juan de Palafox.


Casi un siglo después, en el año 1672, D. Diego de Palafox, nieto de D. Enrique de Palafox tramaría una nueva argucia para evitar el pago del Diezmo. En primer lugar realizaría una consulta al Tribunal Eclesiástico de Zaragoza argumentando que debido a la distancia entre Casa de la Vega y el Lugar de Embid de Ariza los parroquianos tenían gran dificultad de oír misa.



A media legua del Lugar de Embid de Ariza y en su término, hay una Casa, llamada la Casa de la Vega, Mayorazgo de Don Diego de Palafox, y en ella residen cuatro familias, y en ellas habrá más de veinte y cuatro personas mayores, y menores, y el Señor reside mucha parte del año. Estos van a oír Misa a dicho Lugar de Embid con grande perjuicio, y daño de las personas y hacienda, pues para guardar la Casa han de quedar algunos y estos no la oyen y si no quedasen están sujetos a que les roben, por estar a la frontera de Castilla, y entre Caminos Reales, y el mayor inconveniente está en el Invierno, habiendo de ir con aguas y nieves a pie, y el Verano en tiempo de Agosto dejando los panes.”



Además dice “que habiendo sido informado el Señor Obispo de Sigüenza, Don Pedro de Santos y Risoba, éste dió licencia a Eugenio García, Cura de dicho Lugar de Embid, para que dijese dos Misas todos los días de Fiesta, una en Embid y otra en dicha Casa, y dicho Cura lo hizo algunos años, movido de razón y de conciencia.” Pero no siendo suficiente y debido posiblemente por alguna interrupción pregunta si el Cura del lugar de Embid podría decir Misa los días de Fiesta a la Ermita de la Casa de la Vega “que la tiene muy decente” advirtiéndole que tiene la cuarta parte de la Décima, de lino y cáñamo.



En respuesta, el Doctor Don Íñigo Moncayo de Vergara, abogado del Tribunal dice “que por justa causa no sólo el Cura vaya a decir Misa sino también separar los parroquianos, edificar una nueva Parroquia con la necesidad de administrar los Sacramentos.”, “la utilidad de los frutos Dezimales de esta Casería son muy suficientes para verificarse los requisitos necesarios para compeler al Cura que vaya a decir Misa, o tenga Ecónomo”



Termina con la resolución de D. Francisco Ximenez de Ayerbe, el 30 de Mayo de 1672, diciendo que el Cura del Lugar de Embid puede ser obligado por el Juez Eclesiástico para que vaya y celebre Misa a los que habitan en la Casa de la Vega. “y aunque en lo que toca compeler, o no al Cura, puede haber duda, no la hay en que el Ordinario debe poner un Vicario amovible para que celebre, si el Cura no lo quisiere hacer”



Al cabo de diez años, D. Diego de Palafox que se encontraba domiciliado en la ciudad de Huesca, hará su testamento creando un mayorazgo perpetuo* siendo su primer titular, su hijo, D. Enrique de Palafox Rebolledo y Mompaón. En 1683 podemos leer “Otra Casa y heredamiento llamada de la Vega, sitia en los caminos del Lugar de Embid de Ariza con su hermita bajo la advocación de Santo Toribio, con todos los corrales, parideras, eras, pajares, huertas y viñas”


Stotoribio

Talla de Santo Toribio de la Casa de la Vega




El 25 de mayo del año 1715, D. Enrique de Palafox erige la parroquia de la Iglesia de Nuestra Señora de la Vega bajo la advocación de Santo Toribio basándose en la resolución del Tribunal Eclesiástico y dotándola del diezmo de las heredades de la Casa de la Vega que anteriormente pagaban sus antepasados a la Iglesia de Embid de Ariza.



En vano, dos años antes, la Iglesia de Embid había iniciado un pleito contra Enrique de Palafox tratando de evitar este hecho. En 1716 se formalizaría el primer libro de los quinque libris recogiendo los actos sacramentales del Bautismo, Confirmación, Casamiento y Defunción siendo cura Mosen Diego Sierra.


Libro

Portada del libro parroquial de Nuestra Señora de la Vega



Dibujoretablo

Dibujo del retablo de la Ermita de la Casa de la Vega



Encontramos una declaración de Enrique de Palafox en 1717 en el pleito de apelación a instancia del Real Monasterio de Nuestra Señora de la Real Huerta, que presenta distintos testimonios “que por más de cien años y de tiempo inmemorial y tan antiguo que no hay memoria en contrario y continuamente dentro del presente Reyno y de territorio del Marquesado de Ariza ha existido y existe el término llamado comúnmente la Casa de la Vega el cual ha confrontado y confronta con los términos de la Villa de Ariza y lugar de Embid de Ariza, y ha tenido y tiene su tierra y territorios distintos y separados de los dichos lugares de que se compone dicho marquesado y ha sido y es del dominio de mi parte...”



Y los que hoy viven así lo han oído a otros más antiguos ya difuntos que decían y afirmaban lo sobredicho ser verdad… que de muchos años ha esta parte en el dicho territorio de la Vega han estado y están situadas diferentes Casas en que han habitado y habitan diversos labradores que han cultivado y cultivan dicho territorio por arrendamientos o administración de las tierras de él según y como mejor les ha parecido y parece y a sus predecesores en su tiempo. Y así mismo de algunos años a esta parte hay erigida y fundada en dicha Casa su Iglesia Parroquial con Cura de Almas yPila Bautismal en donde a los dichos labradores colonos o administradores se les han administrado y administran los Santos Sacramentos, sin que los susodichos hayan tenido ni tengan dependencia del Lugar de Embid ni de los demás de dicho marquesado”


Pilabautismal

Pila Bautismal de la Casa de la Vega



Seis años después, en 1724 ante la llegada del visitador parroquial, Diego Sierra, mandaría hacer los cimientos de la nueva iglesia por no estar fabricada, a los pocos años se manda blanquear y componer todo lo necesario de la ermita que es nave parroquial por estar fabricando la iglesia todavía. Después arreglar las soleras hacer un cielo raso y lucir por dentro para que entre más luz. No se concluiría la obra hasta el año 1757 que se daría facultad para bendecir la nueva ermita con su altar, arreglándose a lo prescrito por el Ritual Romano, “y licencia para mudar en procesión a ella a Su Majestad que se halla en la ermita antigua con tal que antes se visite la ermita nueva y su decencia por nuestro vicario de Ariza” Y concederían 10 días de indulgencia a todas las personas que devotamente asistieren a esta bendición y procesión. Firma Francisco López, Obispo de Sigüenza. En este periodo D. Enrique de Palafox habría muerto en el año 1734 pasando el mayorazgo a su sobrino Joaquín de Palafox.


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Talla de la imagen de Santa Bárbara o Santa Isabel*



Lo que desconocemos es dónde se hayan algunas sepulturas que figuran en el libro parroquial, en 1710 que dice que María Momblona es enterrada en el segundo cuarto de la Parroquial Iglesia de la Vega, o Laura Navarro en 1730 en el primer cuarto. Cierto es que en la actual existen losas para tal destino.



En 1767 da continuación el pleito de la Iglesia de Embid contra Joaquín Palafox que fallecería a pocos meses después. En él se dice, que desde la erección de la parroquia solamente ha existido un cura hasta su fallecimiento, y las funciones parroquiales se habían ejercido por el de Embid, y se pretende suprimir la dotación del horno y molino de Embid para la continua del párroco, que no había podido ser por tratarse de bienes afectos al mayorazgo y por tanto inajenables, y que su predecesor no había dejado libres que pudieran subrogarse.



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Dibujo de la Ermita de la Casa de la Vega




Al final, en 1795 llegaría la sentencia final, de una parte la Iglesia de Embid de Ariza y de otra Dña. Vicenta de Palafox Sra. Marquesa de Campollano, hija de Joaquín Palafox, que fallarían en contra de ésta última por no haber justificado cosa alguna y se declararía nula y de ningún valor la erección en Parroquia que por auto del Tribunal Eclesiástico se hizo en 1715. Dejándola en estado de simple ermita y sujeta a la Iglesia Parroquial de Embid, percibiendo ésta y en lo sucesivo todos los diezmos como antes de su establecimiento.



Se entregarían todos los vasos sagrados, alhajas, ornamentos, insignias parroquiales y demás utensilios a la Iglesia de Embid, el 27 de junio de 1797, dos años después se procedería al acto que se describe a continuación: “Joaquín Blasco, sacristán de la iglesia parroquial de Embid de Ariza, doy fe, y verdadero testimonio como hoy en compañía del Sr. Domingo Antonio Felipe, cura propio de ella a la Casa de la Vega en la que nos estaban esperando Mosen Ramón García y Mosen Alejandro Palacios, y Antonio Fraile autorizados y enviados por la Señora Dña. Vicenta de Palafox para presenciar la sumpción de la Reserva que en la ermita del Caserío había, para lo cual dicho Señor cura celebró el Santo Sacrificio de la Misa, y en ella después de la sumpción ordinaria sumió las formas que había en el Copón que lavado y purificado retiró sin cubierta al lado de la Epístola y concluida la misa sacó del tabernáculo la Ara, y corporales, quitó la cortina, y mandó apagar la lámpara”


Parteretablo

Detalle del sagrario original de Casa de la Vega



A partir de aquí no existen demasiados apuntes, si bien es cierto entre 1845 y 1850, en tiempos de los propietarios Manuel Gilman L’Hotellerie y después Lino Almech, Pascual Madoz autor del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar haría una mención a la granja llamada Casa de la Vega, con 20 almas y una pequeña iglesia dedicada a Santo Toribio. Después en 1883, Pablo Riera y Sans, en el Diccionario geográfico de España dice que está poblada por seis familias además del propietario, teniendo una capilla dedicada a Santa Bárbara, donde se celebra misa costeada por aquél. El mismo Obispado de Sigüenza dice en 1886 que hace años estaba dedicada a Nuestra Señora de la Vega, después a la Virgen del Rosario y hoy a Santa Bárbara. “En ella hay un capellán encargado de celebrar los días festivos con la asignación de cuatro erales diarios, manutención, ropa limpia e intención libre. Para la administración de sacramentos y demás acuden a Embid.”


Rosario

Lienzo de Nuestra Señora del Rosario perteneciente a Casa de la Vega




Y de aquí llegamos al Siglo XX, donde la memoria histórica nos cuenta que la capilla o ermita, anexa a la casa de los propietarios constaba de una sola planta rectangular, todavía existe este edificio. Su actual propietaria, Dolores Gerona Íñiguez, nos cuenta “nada más entrar, en la pared de la derecha, había una cruz, de las que ponían los redentoristas, y en la de la izquierda, un icono de la Virgen del Perpétuo Socorro. Creo que era como un obsequio que dejaban en recuerdo de su paso. Había también un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, y a la altura del altar, a la derecha había un mini armario empotrado donde se guardaban las ropas de vestir y lo necesario para celebrar, a excepción de los vasos sagrados que se guardaban en la casa.”


Atril

Atril del altar de la Capilla de Casa de la Vega




María Ángeles Mariscal, que hasta los 14 años vivió en la Casa de la Vega nos cuenta “Enfrente de la puerta estaba el altar, al fondo un retablo dorado, con la imagen de Santa Bárbara en el centro, recuerdo que llevaba una planta que se deslizaba en su mano, recuerdo cuadros a los lados, algún santo y alguna cruz. Ante el altar había dos bancos de madera, a ambos lados, detrás unos reclinatorios y alguna silla, a la entrar a la izquierda había una pila bautismal” Nos cuenta que existía una jerarquía en el orden de sentarse en la Capilla, los propietarios cuando estaban, el servicio, los encargados o los mayordomos, como era común en tantas iglesias. “A los lados de la capilla había dos bancadas de madera pegadas a la pared, este lugar lo ocupábamos los niños, mujeres y hombres al final del todo. Aunque muchas mujeres se llevaban sus sillas bajas, muchos hombres quedaban de pie al final. Recuerdo muy bien el frío que hacía en las mañanas de invierno, nos llevábamos a veces almohadas para sentarnos en el banco. Las misas eran los domingos sobre las diez antes de la de Embid”


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Estado actual de la capilla


Alrededor de la primera década del año dos mil, la ermita sufrió un intento de robo lo que llevó a la decisión de donar todos los elementos de la capilla a la Diócesis de Tarazona, donde en la actualidad se conservan las imágenes, retablo y pila.


Antes de terminar este capítulo viajé a Tarazona, donde fui atendido afectuosamente por D. Antonio Latorre, que fue párroco en Embid y de Casa de la Vega en tiempos de José Pérez, y Julio Zaldívar, gerente de la Fundación Tarazona Monumental. Las piezas están divididas, en la Iglesia del Carmen podemos encontrar a Santo Toribio, San José y el lienzo de la Virgen del Rosario. El retablo y la pila bautismal no son de acceso público y en la Iglesia de la Merced, encontramos a Santa Isabel, si bien fuera Santa Bárbara llamada por tantos años, más la capa real de su majestad la delata, aunque por tiempo tuvo una pequeña torre de cartón a su lado ya olvidada.


Retablo

Retablo y altar antes de su traslado de Casa de la Vega






* Mayorazgo perpetuo: unidad de bienes que en ningún momento se puede enajenar, disminuir, ni dividir, ni obligar por censos.
* Diezmo: parte del producto bruto de las cosechas, generalmente la décima parte, que los fieles entregaban a la Iglesia
* Santa Isabel: la talla que presentamos en el artículo es la imagen original que estaba en el altar de la ermita de la Casa de la Vega, durante años la ermita estuvo dedicada a Santa Bárbara, la primera referencia la da Riera en 1883. Si bien es cierto, la propia María Isabel Íñiguez, propietaria de La Casa de la Vega, contaba a D. Antonio Latorre que se trataba de una imagen de Santa Isabel, como puede comprobarse de la capa real que viste, y que junto a la imagen había una improvisada figura de una torre de cartón, símbolo de Santa Bárbara.



Archivo Parroquial de Embid de Ariza, Tomo I, Casa de la Vega
Libro de Fábrica Tomo II y III
Los Palafox en Aragón, Miguel Plou Gascón, 2008
Historia Nobiliaria de la Villa de Ariza, Miguel Ángel Castán, Hidalguía, 2006
AHPZ, Pleitos civiles, 9745, 9761, 9767, 0037, 0159, 0339 y 0345


AHPH, Protocolo 01915

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