EL CALASANZ AGRIA LAS FIESTAS DE SAN BLAS AL C.D. ARCÓBRIGA

     En plenas fiestas de SAN BLAS tocaba recibir en Arcos de Jalón al Calasanz de Soria. En una tarde casi primaveral y con un campo muy castigado por los gélidos pasados días, saltaron al césped ambos contendientes, con el debut como árbitro en su visita al feudo arcobricense Diego Monesma. Todo ello amenizado por la charanga Detroit que dio colorido y música al partido. En el segundo día de fiestas de SAN BLAS, el Rosco se lo quedó el Arcóbriga y la corona se marchó para Soria con un 0 a 2 final.

     El cuadro local, casi en mínimos para completar el once inicial, con las ausencias de Coque, Fernando, e Iván sancionados; que unidas a la baja de Alex lesionado en su maltrecha espalda, y las ausencias de Jorge, David, Javier, y Raúl; hacían que Quico presentara un once con los pocos efectivos de que disponía.

     Con este panorama comenzó el partido, viendo muy pronto la superioridad como equipo al conjunto de Soria, tocando el esférico y dominando como y cuando quiso: Pese a ello, a los 12´un certero remate de Víctor se marcha cerca del larguero cuando se cantaba el gol local. Tres minutos después, a los 15´, un balón a la banda supera a Arturo y DANIEL DEL CASTILLO se aprovecha del regalo para adentrarse en el área local y batir al poste largo a Jorge para poner 0-1. La reacción local no llegaba y el Calasanz controlaba la situación,  llegando con mucho peligro hasta Jorge, que sacó dos manos a manos que llevaban marchamo de gol. Y con este marcador se marcharon a vestuarios.

     Tras el descanso y sin tiempo de asentarse, en el minuto 46´una internada por banda derecha del Calasanz en la que el delantero visitante se va de Arturo y su centro lo fusila ÓSCAR ALCALDE  en el área chica, sin que Jorge pueda reaccionar, subiendo el 0-2.

     Quedaban muchos minutos de jugar, pero los hombres locales empezaron a acusar el cansancio, pese a ráfagas y arreones que no inquietaron a Óscar, portero visitante, en toda la tarde. Por el contrario, otros dos paradones de Jorge impidieron que el marcador fuese más abultado. En las postrimerías, el colegiado perdonó la segunda amarilla al visitante Sergio por bloqueo y agarrones a Sánchez, lo que irritó al respetable.