LA TETERÍA SAMINHAAN SE CONVIERTE EN UN EJEMPLO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA APLICADA A LA RESTAURACIÓN

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Placas saminhaan


El emprendedor rayano Gonzalo de Miguel, impulsor del reciente proyecto del 'Restaurante - tetería Saminhaan' en Monteagudo de las Vicarías, ha dado un nuevo paso adelante en su objetivo de obtener la mayor eficiencia energética aplicada a su negocio de restauración. Tras apostar por una furgoneta 100% eléctrica y 0 emisiones de Co2, ahora lo hace por la generación propia de energía fotovoltaica que le permita el autoconsumo, tanto en su domicilio particular como en el restaurante, buscando con esto la máxima independencia del mercado energético convencional.


El elevado consumo de los equipos de su negocio - hornos eléctricos, congeladores, frigoríficos y sistemas de climatización - ha animado a este inquieto emprendedor de Monteagudo de las Vicarías a estudiar la forma de reducir, lo más posible, la abultada factura de la luz, a la par colaborar con el ahorro de emisiones de CO2 y otros gases causantes del efecto invernadero. Una nueva iniciativa que pone en marcha en Saminhaan, que en menos de un año, se ha convertido en mucho más que un negocio, mostrando un fuerte carácter social para el pueblo y la comarca, y ofrenciendo un ejemplo en aras a revitalizar el mundo rural "tan necesitado de jóvenes emprendedores", señala de Miguel.


Gonzalo de Miguel Saminhaan


Los conocimientos técnicos de Gonzalo de Miguel, experimentado profesional en temas energéticos, le han llevado a buscar un modelo alternativo de producción propia de energía renovable que permita alcanzar la máxima eficiencia y la mínima huella de carbono. La nueva instalación fotovoltaica está realizada sobre cubierta en una zona de la vivienda de Gonzalo de Miguel y está compuesta por 22 paneles solares de alta eficiencia, equipos inversores y sistemas de control y medida. La instalación solar tiene una potencia nominal de 10 Kw, su producción de energía anual es de 18.070 Kwh y evitará la emisión a la atmósfera de 5,4 toneladas de CO2 al año.


Dado que la vivienda y el restaurante están separados por la carretera, el procedimiento contable de la energía producida y consumida es el siguiente: La energía fotovoltaica, que se genera en la zona de la vivienda, se vierte en el interior de la misma donde se aprovecha para alimentar los consumos eléctricos de la propia vivienda. Los excedentes de la energía generada por las placas solares se vierten a la red eléctrica y se contabilizan, en el contador de la vivienda, como energía excedentaria. Esta energía se aprovecha en el suministro de la tetería aplicándole, hora a hora, la reducción en los consumos contabilizados por el otro contador.


La iniciativa se ha visto respaldada por la existencia, en el propio pueblo rayano del Alto Jalón, de una empresa con amplia experiencia en instalaciones solares de autoconsumo, Georadar. Por sus conocimientos, esta empresa dirigida por el también natural de Monteagudo de las Vicarías, Rafael Alonso, ha actuado de asesora y ha sido la encargada de la redacción del proyecto, ejecución de la instalación y los trámites administrativos de legalización para su puesta en marcha.


Saminhaan pan almaluez


Ya desde los inicios de Saminhaan, Gonzalo de Miguel mostró gran sensibilidad por los temas energéticos y medioambientales aplicados a su nuevo negocio. No en vano, coincidiendo con la inauguración de la tetería, adquirió una furgoneta de reparto totalmente eléctrica con la que suministra, de una forma cien por cien ecológica, pan y otros productos elaborados en sus dependencias a varios pueblos del contorno. Aquí surgió el primer poryecto entre Saminhaan y Georadar con la instalación de un equipo de recarga de vehículo con la tecnología más actual para la alimentación de las baterías de la furgoneta. 


Con la energía procedente de la nueva planta de generación fotovoltaica que ha instalado Gonzalo de Miguel, la recarga del vehículo con el que consiguen cumplir su lema de 'Ningún pueblo sin pan', se realizará también a partir de ahora de forma totalmente gratuita. En este sentido, procede recordar que el padre de Gonzalo regentó en Monteagudo, en el pasado, una gasolinera en la localidad altojalonera. Hoy, esa gasolinera ha vuelto a renacer en el pueblo, dentro de la casa de su hijo, y transformada, acorde con los tiempos actuales, en una “electrolinera”.

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