PASTELERÍA RAMIRO SE LLENA DE ROLLOS DE SAN BLAS PARA EMPEZAR UN FEBRERO MUY DULCE EN ARCOS DE JALÓN

En el corazón de Arcos de Jalón, Pastelería Ramiro se convierte en el epicentro de la dulzura y la tradición en estos días de celebración de San Blas. Con su rollo tradicional, elaborado con maestría en su obrador que ostenta las distinciones de Tierra de Sabor, Artesanos de Castilla y León, y D.O. Mantequilla de Soria, la pastelería se prepara para un mes cargado de delicias y festividades.

El rollo o rosco tradicional de San Blas es la joya de la corona en Pastelería Ramiro durante estas fechas. Con una receta que respeta la esencia de lo auténtico, este dulce se convierte en el rey de la pastelería local. En su obrador, solo tienen cabida productos naturales, y el método de elaboración es puramente tradicional, rescatando la esencia de las recetas de toda la vida.

Pili Aguilar, desde el mostrador de Pastelería Ramiro, nos cuenta que, aunque el rosco vacío es la opción más demandada estos días, ofrecen también la posibilidad de disfrutarlo relleno de nata, trufa o crema, atendiendo a los gustos y preferencias de los consumidores. Esta versatilidad se suma a la calidad que caracteriza a cada dulce que sale de su obrador.

Febrero se presenta como un mes de mucho trabajo para Pastelería Ramiro, que se prepara para afrontar una gran afluencia de clientes. El rosco de San Blas, con su textura esponjosa y su sabor inigualable, es el protagonista indiscutible. Pero no es el único deleite que nos ofrece la pastelería en este mes lleno de festividades. Además del clásico rosco, el obrador de Ramiro no cesa en la producción de la típica Tetilla de Santa Águeda, otro manjar que conquista los paladares más exigentes. 

El mes de febrero sigue endulzándose con la llegada de Carnaval, para el cual Pastelería Ramiro presenta su típica Careta de Carnaval, un dulce espectacular perfecto para celebrar estas fiestas de disfraces en familia o con amigos. Y mirando al horizonte, no podemos olvidar la cercanía de San Valentín, una fecha especial en la que los corazones dulces de Ramiro se convierten en protagonistas. La pastelería se prepara para satisfacer los gustos más románticos con sus exquisitos detalles.

Con la matanza y el aluvión de encargos de costradas, y con el constante trasiego de clientes en busca de sabores tradicionales que evocan la infancia, Pastelería Ramiro se erige como un rincón donde la tradición y el buen gusto se fusionan para regalar momentos inolvidables a quienes buscan deleitar su paladar con lo mejor de la repostería artesanal.

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