LAS MUJERES DE LA PASIÓN

En el drama de la Pasión, intervinieron otros personajes frente al odio de los fariseos y el tumulto popular.

SU MADRE: En el recodo de la calle de la Amargura se han encontrado, y desde aquel momento ya no se aparta un instante de su hijo. ¡Qué importa a su amor maternal el que lo vayan a condenar como criminal: qué importa que hasta sus apóstoles le hayan vendido y abandonado ! Ella, débil mujer, lo afronta todo serena y fiel. Agonías, tortura, cobardías. Y ella en medio, firme, serena. Junto a la Cruz de Jesús, estaba de pié su madre.

LA MAGDALENA: La pecadora arrepentida. Un día oyó de los labios de Jesús: Tus pecados están perdonados. Ya solo vive para amar a Cristo.

Junto a su madre, también ella estaba al pié de la Cruz. Ella asiste a su Maestro hasta su postrer instante y hasta se desvive para depositarlo amorosamente en el sepulcro. Porque amó mucho le fueron perdonados sus muchos pecados.

LA VERÓNICA: No lo dicen las Escrituras. Pero según la tradición de la Iglesia de Jerusalén , la Verónica, una piadosa mujer se acercó a Jesús, rompiendo el cordón de los soldados y con un fino lienzo, empapado en agua fresca enjugó el rostro del Salvador.

Esta mujer es sensible y fuerte. En estos y en tantos otros casos la mujer es más valiente y decidida que el hombre, porque le guía el corazón. El hombre piensa y mide más las cosas y nunca encuentra el momento oportuno.

En el lienzo de la Verónica quedó grabado el rostro de Jesús como premio a su valentía.

En el Vía-Crucis del viernes de cuaresma es habitual que se detengan un poco más en la sexta estación recordando el episodio de la Verónica.