EN COMÚN-IU DENUNCIA LA PRIVATIZACIÓN ENCUBIERTA DE SERVICIOS EN EL HOSPITAL DE CALATAYUD Y CRITICA LA INACCIÓN DE PP Y VOX ANTE EL COLAPSO SANITARIO

Izquierda Unida ha vuelto a señalar el deterioro progresivo de la sanidad pública aragonesa, centrando sus críticas en la situación del Hospital Ernest Lluch de Calatayud. En el pleno celebrado esta semana en la Diputación de Zaragoza, el grupo En Común-IU ha lamentado que el Partido Popular se abstuviera y Vox votara en contra de una moción dirigida a reforzar la sanidad pública en los hospitales comarcales y en las zonas rurales de la provincia. La iniciativa fue finalmente aprobada, aunque sin el apoyo de los dos partidos que sostienen al Ejecutivo autonómico.

La moción aprobada sin el apoyo de PP y VOX reclamaba medidas concretas ante la emergencia sanitaria que vive la provincia: una cobertura urgente de vacantes en el Hospital Ernest Lluch, medidas estructurales para hacer frente al aumento de las listas de espera y un plan de fidelización del personal sanitario que tenga en cuenta las necesidades del medio rural. La formación de izquierdas recuerda que Aragón arrastra un déficit de 250 médicos de Atención Primaria y más de 1.500 enfermeras, una carencia que repercute directamente en la calidad de la atención y sobrecarga a los profesionales en activo.

Desde IU califican de especialmente grave el rechazo al punto que instaba al Gobierno de Aragón a poner fin a la externalización de servicios en el sistema sanitario público. A su juicio, esta negativa revela una clara apuesta del PP y Vox por un modelo que, bajo la apariencia de colaboración público-privada, está transfiriendo recursos públicos a empresas privadas vinculadas ideológicamente con ambos partidos. “Azcón acelera la privatización de la Sanidad aragonesa para beneficio de empresas afines al PP", ha afirmado contundentemente la diputada provincial de IU, Nerea Marín

Durante su intervención, la diputada provincia advirtió que Aragón está asistiendo a un proceso de privatización encubierta que ya afecta directamente a servicios esenciales en hospitales como el de Calatayud. Según denunció, consultas externas, intervenciones quirúrgicas e incluso servicios como los archivos clínicos han comenzado a derivarse a operadores privados como el Grupo Quirón o Ribera Salud, mientras el deterioro de los servicios públicos se utiliza como coartada para justificar estas decisiones. 

Izquierda Unida critica que el modelo sanitario actual “no se puede sostener con parches ni derivaciones a empresas privadas”, y exige inversiones directas, mejora de condiciones laborales y planificación a largo plazo. En este sentido, reprochan también al PP y Vox haber votado recientemente en contra de una propuesta en las Cortes de Aragón para garantizar una prestación sanitaria pública adecuada en el hospital de Calatayud, donde la escasez de profesionales amenaza con reducir aún más los servicios disponibles.

Desde la formación progresista insisten en que la salud no puede convertirse en un negocio, especialmente en comarcas como el Alto Jalón, donde el abandono institucional agrava la situación. “Sin profesionales no hay sanidad pública de calidad. Es ahora cuando hay que defenderla o nos lamentaremos cuando sea tarde”, advierten. Desde Izquierda Unida se asegura que continuará defendiendo una sanidad pública, universal y de calidad, especialmente en el medio rural, donde consideran que la ausencia de una política sanitaria firme y comprometida está dejando sin respuesta a una parte fundamental de la población.