YA SOMOS COMARCA, AHORA A PONER LOS MIMBRES PARA QUE SIGA SIENDO HABITADA

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Si tengo que resaltar solo una cosa de estos cuatro años de El Alto Jalón, creo que tanto yo, como todas las y los oyentes de Alto Jalón Radio, destacaríamos a María Reinoso. Ella es el gran descubrimiento que ha hecho este medio en estos cuatro años de vida. Hemos descubierto a una comunicadora increíble, emprendedora, valiente, implicada en mejorar su mundo rural, solidaria, generosa y apasionada. Lo demuestra cada mañana durante cuatro horas de directo diario en 'Pasajeros al Tren', y en cada paseo semanal que se da por nuestro entorno natural para ayudar a los niños de los colegios a valorar y proteger la rica biodiversidad de nuestro entorno en Siguiendo el Rastro y en cada uno de los talleres y vuelos de rapaces que hacemos con Espíritu Animal Rural.


Lo hace con el interés que pone en que todas las actividades de nuestra comarca tengan voz, persiguiendo a los protagonistas, a veces hasta la extenuación, para que salgan en la radio y se potencien los mensajes positivos, las oportunidades, los ejemplos de superación y las realidades de nuestro territorio, y siempre tiene el objetivo de que las cosas funcionen mejor. Todas las semanas nos presenta nuevas iniciativas, nuevas altojaloneras y altojaloneros que nos maravillan con sus proezas, propuestas o ruegos.


María Reinoso encarna a la perfección el Espíritu de El Alto Jalón con el que nació este proyecto y que sin ella, no sería ni el 20% de lo que hoy en día es. Nacimos con la clara vocación de reconocernos a nosotros mismos como comarca, de ponernos en valor y empoderarnos, dando importancia a lo que siempre la tuvo, pero consiguieron quitarnos. El foco mediático es fundamental no solo para que otros nos conozcan, sino también para que creamos en nosotros mismos, algo que todavía estamos intentando, pero de lo que, cada día, estamos más convencidos. Y es gracias, en gran parte, a que estamos comunicados.


Gracias a que nuestras noticias llegan a todo el mundo por Internet, nos ven en otros medios más grandes y acuden, cada vez más, a contar lo que nos ocurre. Gracias a que creamos más de diez mil contenidos propios al año, cada vez nos encuentran más fácil en Google cuando alguien quiere saber algo del mundo rural, cuando buscan un pueblo en el que emprender, vivir y trabajar, o cuando quieren pasar un fin de semana descubriendo la historia de nuestra tierra o como ya empezamos a llamarlo, nuestro patrimonio eco-cultural. Ya lo dijo el célebre Marshall McLuhan, filósofo, erudito, sociólogo de la comunicación y profesor de literatura canadiense, "lo que no se comunica, no existe", y es tal cual. Por fin podemos decir que existimos y tenemos una identidad. Este, que era nuestro primer objetivo, entre todos, lo hemos conseguido.


A partir de ahora, tenemos que trabajar en el cambio, en adaptar nuestros pueblos para ser más atractivos y con posibilidades de seguir siendo habitados. Competimos con el mundo entero para seguir vivos, y eso nos tiene que hacer reaccionar, ser más rápidos. Hay que olvidarse de lo que hemos sido, y plantearnos cómo queremos ser mañana, más allá de nuestro presente y pasado. Tenemos que tener claro que el tradicional oficio ya está muy mal herido y hay que pensar en ser lugar de cobijo para nuevos empleados y empresarios con negocios que, por suerte, ya no necesitan de la ciudad para ser atendidos. 


En el Alto Jalón tenemos una ventaja fundamental que hasta ahora, no hemos sabido aprovechar e incluso nos ha venido a restar. Estamos muy bien comunicados y con una geolocalización espectacular. La A-2, el tren, a mitad de camino entre Madrid y Zaragoza, con conexión a Navarra y País Vasco y entre tres Comunidades Autónomas. El eje del Jalón cuenta con una conectividad mobile además envidiable, con fibra óptica y 5G como el de las ciudades. Y con todas estas ventajas, ¿por qué no hemos aprovechado las oportunidades y nuestra zona es de las más despobladas?


El problema es muy profundo y no nos vamos a perder en antiguas demandas, pero sí tenemos que pensar en lo que hace falta. Y no es otra cosa más que pensar en que los que están aquí no se vayan, y sobre todo, en que vengan otros que quieren vivir lejos de unas ciudades cada vez más inhumanas. Tenemos que buscar la manera de tener vivienda para alojar a todo el que venga. Y tenemos también que seguir creando un ecosistema propicio para las nuevas inversiones, las nuevas empresas y los nuevos trabajos. Llámese ayudas al funcionamiento, ventajas fiscales, desgravaciones o todo lo que esté en nuestra mano darles.


Las telecomunicaciones nos dan una oportunidad que no estamos aprovechando. Se pueden acoger iniciativas de toda índole, atrayendo a profesionales que quieren huir de las ciudades, que buscan alquileres más amables, que quieren vivir en entornos rurales. Que no son cientos de miles, que son unos cuantos, pero, ¿y si a alguno de los pueblos más grandes del Alto Jalón se le ocurre hacer un pequeño edificio o terreno con bungalows, como sea, que tenga una zona común de co-working, una aceleradora de proyectos con consultoría y cuestiones por el estilo donde se den cursos y formaciones... un lugar con una decena de plazas, qué te digo... y lo saca el mundo en forma de oferta? En seis años habremos amortizado la inversión pública y seguro que habremos ganado vida y población. Se trata, en todo caso, de romper la dinámica.


Alquileres rentables y contenidos, que paguen el coste de todos esos servicios, y atraes al menos a una decena de jóvenes emprendedores, dedicados a negocios asociados a las nuevas tecnologías, para los que estar entre Madrid y Zaragoza con tren y autovía, es una maravilla. Proyectos que están en fase incipiente, con mimbres de llegar a ser negocios prominentes y que puedan crear después empleo, ahí está la clave de todo esto. No sé, ahí lo dejo como una idea de tantas que no terminan de ponerse en marcha porque nos perdemos en el día a día y no pensamos en invertir dinero para el futuro de nuestras villas.


Vamos a ser muy pesados en El Alto Jalón a partir de ahora con todo esto. Vienen muchos Fondos Europeos y seguro que se aceptarían de buen grado este tipo de proyectos. 

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