LA XI REUS-ALHAMA AFINA SU RECORRIDO CON UNA AVANZADILLA QUE CONFIRMA LA DUREZA Y EL ENCANTO DE SU PASO POR EL ALTO JALÓN

Una pequeña expedición del pelotón de la XI Reus-Alhama de Aragón ha recorrido este miércoles los tramos clave de la próxima edición de la mítica marcha ciclista que unirá nuevamente Reus con la localidad termal zaragozana este verano. Entre ellos se encontraba el alhameño José María Aragonés, uno de los impulsores de esta prueba que combina deporte, compañerismo y promoción del territorio.

“Estamos inspeccionando el recorrido, nos estamos enterando de todo: obras, tramos de tierra, firme irregular… Muchas carreteras de tercera”, relataba Aragonés tras completar parte de la inspección. La comitiva ha comprobado in situ el estado de algunos de los tramos más exigentes del trazado, en especial los 20 kilómetros previos a Belchite, que ya han sido bautizados como El Infierno del Norte por su dureza y firme castigado.

La Reus-Alhama, que este año celebrará su undécima edición, se disputará del 5 al 7 de junio con un recorrido distribuido en tres etapas:

• 5 de junio: Reus – Belchite (190 km, 2.600 m D+), con tramos duros y expuestos.
• 6 de junio: Belchite – Calatayud (108 km, 1.300 m D+), con paso por zonas afectadas por obras y carreteras secundarias.
• 7 de junio: Calatayud – Alhama de Aragón (154 km, 1.100 m D+), una etapa inédita que recorrerá parte del Alto Jalón soriano y que ha sido destacada por su singularidad y belleza.

“Entrando en Quiñonería y hasta Almazul nos hemos encontrado un camino asfaltado muy estrecho, pero es una etapa con encanto. Muy exigente, sí, pero también especial”, subrayan desde la organización.

La XI edición volverá a contar con ciclistas de nivel, incluidos integrantes del equipo Kosner Saltoki, al que pertenecen Miguel y Pruden Induráin, vencedores por equipos de la última Titan Desert. La participación de corredores llegados de Madrid, Granollers, Barcelona, Navarra o incluso Andorra refuerza el carácter nacional e internacional de esta marcha, que año tras año gana prestigio.

En un formato no competitivo, la Reus-Alhama se consolida como una cita de referencia en el calendario cicloturista por su espíritu de superación, su fuerte componente de hermandad y la apuesta clara por visibilizar los paisajes y localidades por los que discurre. El paso por el Alto Jalón, en sus vertientes aragonesa y soriana, será una de las grandes novedades de esta edición, combinando el esfuerzo físico con el descubrimiento de una geografía poco explorada, pero de gran belleza.

Con el trazado prácticamente definido y la moral alta en la avanzadilla, la Reus-Alhama 2025 se prepara para seguir escribiendo historia sobre dos ruedas.