La macrofiesta ilegal que desde el pasado viernes se celebra en el paraje de La Mata, en Aguaviva de la Vega (Almaluez), sigue activa bajo un importante dispositivo de control de la Guardia Civil. A las 22:00 horas de este sábado, el balance provisional reflejaba 148 personas identificadas, 104 vehículos controlados y un total de 32 infracciones relacionadas con drogas y armas, sin que por el momento se hayan producido detenciones.
El evento, instalado en terrenos de cultivo en barbecho entre Aguaviva y Radona, ha reunido ya a más de 500 personas procedentes en su mayoría de distintos países europeos, especialmente Bélgica, Francia y Alemania. La Guardia Civil, que logró evitar un primer asentamiento en la madrugada del viernes, mantiene desde entonces un operativo en la zona con efectivos de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Fiscal y SEPRONA. Gracias a este dispositivo se ha impedido la entrada de hasta 260 vehículos al perímetro del evento, aunque numerosos asistentes han seguido accediendo a pie.
Hasta el momento, se han practicado 42 pruebas de alcoholemia y 20 pruebas de drogas, de las que 10 han resultado positivas. En concreto, seis de los conductores dieron positivo en THC, dos en anfetaminas y metanfetaminas, uno en THC y cocaína, y otro en anfetaminas y cocaína. También se ha interpuesto una denuncia al Reglamento General de Circulación.
La fiesta continúa sin incidentes aunque su celebración mantiene en alerta a las autoridades. El ambiente entre los asistentes es pacífico, según ha podido constatar El Alto Jalón, y los vecinos de la zona observan la situación entre la sorpresa y la resignación. “Están en barbecho y no molestan mucho. Mientras lo dejen limpio...”, comenta el propietario del terreno ocupado, que ya asume con humor la situación.
No es la primera vez que el Alto Jalón acoge una fiesta de estas características. En noviembre pasado, una rave similar en Sisamón reunió a más de un millar de personas y se disolvió sin apenas rastro tras varios días de música. Ahora, Aguaviva de la Vega se suma a este inesperado fenómeno con un escenario singular que ha sido bautizado por muchos asistentes como “la Capadocia Soriana” por su paisaje rocoso, sus estribaciones y su atmósfera surrealista.
La Guardia Civil continúa monitorizando la zona para garantizar la seguridad tanto de los participantes como de los habitantes de los municipios colindantes. Mientras tanto, la fiesta, que en principio finalizará este domingo, sigue su curso entre los campos del Alto Jalón, bajo una vigilancia que, por ahora, permite que el único ruido que se escuche sea el del techno resonando entre los cañones.
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios