Paloma Fábregas, gerente del Centro de Desarrollo del Somontano, ha intervenido esta mañana en el programa "Buenos días Alto Jalón" para explicar los resultados y retos del proyecto ‘Pueblos Vivos’, que coordina desde 2018 junto a otros siete grupos de acción local. La iniciativa, financiada a través del programa LEADER y los fondos europeos FEADER, se ha consolidado como una herramienta clave para atraer nuevos pobladores y facilitar el asentamiento de familias en municipios rurales aragoneses.
En una conversación cargada de contenido, Fábregas ha abordado las distintas claves que permiten que cada vez más personas decidan dar el paso de iniciar una nueva vida en el pueblo: vivienda, oportunidades laborales, servicios básicos y la necesaria implicación de la sociedad local para integrar a quienes llegan desde otros lugares, y ha invitado a quienes estén valorando el traslado al mundo rural a visitar la web oficial www.pueblosvivosaragon.com, donde se puede completar un formulario de contacto para recibir asistencia. “Cada semana recibimos correos de gente interesada en venirse al medio rural y nuestro objetivo es que nadie que quiera vivir en un pueblo se quede sin poder hacerlo”, ha afirmado.
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Más de 3.500 personas han rellenado en los últimos cuatro años el formulario de contacto de la web del proyecto, interesadas en cambiar su vida urbana por otra más tranquila y conectada con la naturaleza. “Nos llaman todas las semanas”, ha explicado Fábregas. A través del servicio de orientación, se les asesora sobre dónde podrían vivir, trabajar y cómo empezar a integrarse.
En este acompañamiento juegan un papel esencial los ayuntamientos y ciudadanos colaboradores, muchos de ellos vecinos que en su día también fueron nuevos pobladores. Son quienes ayudan a localizar viviendas disponibles, oportunidades laborales e incluso a presentar a las nuevas familias en el pueblo.
Uno de los principales obstáculos que detecta el equipo de ‘Pueblos Vivos’ es la falta de vivienda en alquiler. Tal como ha explicado Fábregas, “la mayoría de las personas que se interesan en vivir en un pueblo buscan alquiler, no compra, porque quieren probar antes de comprometerse del todo”. Para dar respuesta a esta realidad, varios territorios han puesto en marcha servicios de intermediación con propietarios, facilitando gestiones como la certificación energética, la redacción de contratos o el acceso a seguros de impago.
“El parque de vivienda existe, lo que falta es confianza y hábito”, ha señalado, apuntando que muchas casas podrían ser puestas en alquiler con pequeños arreglos o tras una mediación adecuada. En este sentido, ha valorado como “muy positivo” que aumenten las ayudas públicas para la rehabilitación y que las entidades financieras colaboren con créditos a buen interés.
Junto a la vivienda, la disponibilidad de servicios básicos es clave para el proyecto Pueblos Vivos. Quienes contactan con el proyecto preguntan principalmente por centros educativos y sanitarios, aunque también valoran positivamente la existencia de comercio local y de conectividad digital.
En este aspecto, Fábregas ha puesto en valor que Aragón ha logrado una buena cobertura de Internet en el medio rural, “algo esencial para atraer teletrabajadores y familias con necesidades digitales”, aunque reconoce que es necesario seguir desarrollando fórmulas como los servicios itinerantes o multiservicios para garantizar el acceso a ellos en los municipios más pequeños.
Como uno de los aspectos a mejorar, ha destacado que "muchos de los posibles nuevos pobladores están acostumbrados a usar en la ciudad el transporte público para ir a todas partes, y en el mundo rural necesitamos un coche para desplazarnos ante la ausencia de este servicio", ha resaltado.
Aunque no todos los nuevos pobladores son emprendedores, muchos acaban encontrando su desarrollo profesional a través del autoempleo, motivados por las oportunidades y 'huecos de mercado' que ha provocado la despoblación y la falta de relevo generacional. “Hay personas que vienen con trabajo asalariado, pero otros crean negocios propios”, explica. Los grupos Leader, como el CEDER Somontano, acompañan estas iniciativas con ayudas para emprender y crear empleo en el entorno rural.
Fábregas ha recordado que en los pueblos hay oportunidades para una gran variedad de perfiles, “desde funcionarios, maestros y médicos hasta oficios como fontaneros, electricistas o personal de hostelería”. La demanda de mano de obra existe y en muchos casos las empresas locales no encuentran trabajadores.
Uno de los ejes actuales del proyecto es la campaña “Tu pueblo te llama”, dirigida especialmente a aquellas personas con raíces en el medio rural —aunque ya vivan en la ciudad— y que se están planteando el retorno. “Nos hemos dado cuenta de que quienes tienen un vínculo previo se integran mejor y tienen más posibilidades de quedarse”, ha comentado Fábregas.
La campaña está activa en la página web www.pueblosvivosaragon.com, donde es posible completar un formulario de contacto para recibir asesoramiento personalizado. Además, la campaña busca visibilizar casos reales y normalizar el proceso de repoblación, desterrando prejuicios y mostrando que “las personas que vienen lo hacen con ganas de quedarse y de aportar”.
Por último, ha querido agradecer la implicación del tejido local, desde los ayuntamientos hasta vecinos voluntarios que colaboran en el acompañamiento de nuevos pobladores. Aunque ha reconocido que a veces existen reticencias en los pueblos hacia quienes llegan, Fábregas ha defendido que “cuanto más se normaliza este proceso, más fácil es que todos lo veamos como algo positivo”.
Fábregas ha sido clara al afirmar que la lucha contra la despoblación “no es una carrera de velocidad, sino de fondo”. Ha valorado positivamente los avances logrados en materia de vivienda y servicios, pero ha insistido en la importancia de “abrir también mentalidades”. A su juicio, muchas resistencias locales se deshacen en cuanto se comprueba que quienes llegan cubren vacantes clave, abren negocios o simplemente enriquecen la vida comunitaria.
“Hay oportunidades reales para quien quiera intentarlo. Lo importante es que nadie con ganas de venirse a un pueblo se quede sin intentarlo por falta de información o de apoyo”, ha resumido.
Con este mensaje ha terminado su intervención en Buenos Días Alto Jalón, un programa que esta mañana ha dedicado su espacio a hablar de futuro, de convivencia y de esperanza. Porque si algo ha quedado claro tras escuchar a Paloma Fábregas es que, para que los pueblos vivan, hay que llamar, abrir y acompañar. Y eso, como ha quedado demostrado, ya está sucediendo.
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