Calatayud volvió a rendirse ante el arte, la emoción y la tradición con la celebración este pasado sábado 24 de mayo de la gran final del III Certamen de Jota Aragonesa “La Dolores”, una cita que ya es imprescindible en el calendario cultural de la comarca y que este año ha vuelto a superar expectativas.
Con el Teatro Capitol como escenario de lujo, la jornada arrancó por la mañana con las categorías infantil y veteranos, y continuó por la tarde con adultos y el esperado premio profesional “Nacho del Río”. El ambiente fue espectacular, tanto en el patio de butacas como entre bambalinas, y la emoción se palpó en cada nota cantada, en cada giro de falda y en cada aplauso del público.
Organizado por la Asociación La Dolores, Nacho del Río, Daniel García Torcal y Maite Acero, con el respaldo de la Comarca Comunidad de Calatayud y distintos ayuntamientos, cómo el de Calatayud, el certamen ha confirmado su ascendente proyección: “Estamos muy satisfechos, el nivel ha sido altísimo y el público ha respondido de forma maravillosa”, afirmaba Maite Acero al cierre del evento.
Los participantes —más de 180 entre todas las categorías— han llegado desde puntos tan diversos como el Pirineo aragonés, Zaragoza, Tarragona o incluso comunidades vecinas, atraídos por la seriedad, el prestigio creciente y el calor de esta tierra jotera por excelencia. Como resaltaban desde la organización, “la jota está viva, se reinventa, emociona y sigue llenando teatros, peñas y plazas”.
El jurado, formado por nombres destacados del mundo de la jota, tuvo que tomar decisiones muy reñidas. A continuación, algunos de los principales premiados:
El evento no solo destacó por el altísimo nivel artístico, sino también por el cuidado en la organización y el espíritu de convivencia. Participantes, familias, aficionados y vecinos compartieron una jornada de homenaje a la identidad cultural aragonesa.
El buen tiempo acompañó y facilitó los desplazamientos de participantes y público, que abarrotaron el Capitol durante ambas sesiones. Desde la organización han querido agradecer profundamente la respuesta del público y la implicación de los colaboradores, con el deseo de que “el año que viene repitamos con más fuerza aún”.
Sin duda, Calatayud y su comarca han demostrado que la jota sigue tan viva como siempre… o más. Y que cuando se cuida la tradición, el arte responde.
JALON
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