El Gobierno de Aragón ha anunciado "con satisfacción" que se han cubierto la totalidad de las 265 plazas MIR ofertadas en 2025 en la comunidad, incluida la totalidad de las 82 plazas de Medicina de Familia y Comunitaria, seis de ellas en el sector sanitario de Calatayud. El Departamento de Sanidad considera que la implementación de medidas solicitadas por el consejero José Luis Bancalero —como la recuperación de la elección presencial de plazas y la supresión de la nota de corte— ha resultado determinante para alcanzar este resultado, en contraste con los ejercicios anteriores, en los que quedaron vacantes 17 plazas en 2024 y 15 en 2023.
En concreto, el pasado año no se cubrieron cuatro de las seis plazas ofertadas en Calatayud, ninguna en Barbastro y solo una en Alcañiz. El cambio de criterios ha permitido este año revertir esa situación. El sector de Calatayud, al que pertenecen los Centros de Salud del Alto Jalón zaragozano y el Hospital Ernest Lluch, que da cobertura tanto a vertiente zaragozana como soriana del Alto Jalón, ha logrado asignar sus seis plazas de Medicina de Familia.
Este avance se produce en un contexto marcado por las protestas del personal sanitario y vecinal, como la manifestación convocada esta semana en el Hospital Ernest Lluch de Calatayud, donde se ha reclamado una mejora de las condiciones laborales y una mayor dotación de personal en todos los servicios, con denuncias de CSIF de un déficit actual de hasta 60 profesionales. La situación se ha visto agravada en el último año en el medio rural del Alto Jalón por la falta de pediatras en varios centros de salud del Alto Jalón zaragozano que se ha vivido durante el primer cuatrimestre del año, así como por el déficit estructural de psiquiatras en la atención primaria comarcal.
Estas carencias han sido denunciadas en repetidas ocasiones durante este pasado año por los ayuntamientos y asociaciones de vecinos de localidades como Ariza, Alhama de Aragón o Ibdes, que han asistido con preocupación a una situación en la que las plantillas de sanitarios no han estado cubierta de forma estable, especialmente en especialidades clave como salud mental o atención pediátrica.
Desde el Ejecutivo autonómico se insiste en que la actual cobertura completa de las plazas MIR representa “un paso importante” para paliar este déficit de profesionales en zonas rurales y hospitales comarcales. No obstante, desde los colectivos afectados se exige que esta adjudicación se traduzca en estabilidad y continuidad de profesionales, y no en una mera solución puntual, dado que muchos médicos en formación no acaban quedándose en sus destinos una vez terminada su residencia.
El reto ahora, subrayan fuentes sindicales y sanitarias de la zona, es convertir estas cifras de adjudicación en mejoras reales de la calidad asistencial en el medio rural, donde la presión asistencial y la falta de recursos siguen siendo un desafío.
JALON
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