Las aves grandes son fáciles de ver pero…. si son pequeñas ufff!!!!! la cosa se complica. Para conseguirlo no queda mas remedio que tomarte tiempo y desayunar paciencia. Eso es lo que suelo hacer algunos días, acercarme a las riberas de los ríos, estar atento a los troncos de los árboles y así….si tengo suerte…. poder descubrir algún pajarillo.
Así es como el pasado domingo se presentó ante mí el agateador común y me permitió durante un ratillo hacerle unas cuantas fotos.
Es un pájaro que tiene una habilidad increíble para trepar por los troncos de los árboles. Para poder trepar emplea sus patas y uñas, y esto le permite subir verticalmente con agilidad. Eso sí….nunca trepa en línea recta, siempre lo hace con un movimiento espiral.
El agateador tiene un tamaño muy pequeño. Mide unos 12 cm y pesa unos 10 gr.
Se encuentra en los bosques frondosos o bien en las zonas arboladas al lado de los ríos. Lo que si prefiere son los árboles maduros y con cortezas rugosas donde poder buscar alimento. Es insectívoro, alimentándose con pequeños invertebrados como escarabajos, arañas, tijeretas, chinches o incluso larvas.
La técnica de caza consiste en recorrer los troncos y ramas gruesas de los árboles utilizando su pico curvado para extraer presas de las grietas, líquenes o musgo. Esto suele hacerlo en los dos tercios inferiores, donde la corteza es mas rugosa.
Como curiosidad os contare que en invierno selecciona las zonas soleadas del tronco para alimentarse aprovechando el calor y la mayor actividad de sus presas.
El pico del agateador común es una herramienta de precisión. Es largo y curvado pudiendo medir hasta 2 cm. Puede parecer un dato insignificante, pero recordad que todo el mide unos 12 cm aproximadamente. Es muy fino y puntiagudo, ideal para explorar grietas en las cortezas. El pico esta adaptado para pinzar y extraer pequeños invertebrados. Nunca lo utiliza para perforar la madera como hacen los pájaros carpinteros.
El color del plumaje le permite un camuflaje natural. Los colores pardos, ocres y blanquecinos hacen que pueda pasar desapercibidos entre los troncos de los árboles.
Suele realizar dos puestas por temporada, entre los meses de marzo a junio. Cada nidada tiene entre 4 o 5 huevos. Los padres colaboran en la construcción del nido y en la alimentación de los polluelos.
Así que si tenéis un rato y andáis cerca del rio, sentaros a disfrutar del fresco de la arboleda sin perder detalle de lo que pasa en los árboles y si tenéis suerte y veis un pajarillo muy chiquitillo trepando en espiral, estaréis disfrutando de la compañía del agateador común.
JALON
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