Cerca de un centenar de personas acudieron ayer lunes, 28 de julio, a la visita cultural organizada por la Asociación El Batán en Cetina. La actividad, guiada por Joaquín Ibáñez, cronista oficial de la localidad, logró congregar a numerosos vecinos y visitantes que disfrutaron conociendo más de cerca las antiguas escuelas y la ermita de la Virgen de Atocha, dos espacios emblemáticos del municipio.
Ibáñez, reconocido por su profundo conocimiento de la historia local y autor de diversas publicaciones sobre Cetina, ofreció detalladas explicaciones sobre la relevancia histórica y cultural de ambos enclaves. Los asistentes valoraron especialmente la cercanía y rigor del cronista, que supo contextualizar los lugares visitados dentro del marco social y arquitectónico de la localidad.
La iniciativa, que partió desde la Plaza de la Villa a las 19:30 horas, forma parte del programa de actividades veraniegas de la asociación, destinadas a divulgar y poner en valor el rico patrimonio histórico y arquitectónico de Cetina y su entorno. La gran respuesta vecinal subraya el interés existente en la localidad por conocer y preservar su historia.
En la primera parada, Ibáñez relató la historia de las escuelas cetineras. En 1924, el arquitecto Teodoro Ríos proyectó en Cetina unas escuelas graduadas para niños y niñas, destinando un edificio a cada sexo, y una casa para los maestros en sus inmediaciones. La recepción de las obras tuvo lugar el 20 de mayo de 1926, habiéndose ocupado de la dirección de las mismas el arquitecto Regino Borobio. En la actualidad, el edificio mantiene su uso escolar como colegio de educación infantil y primaria (C.R.A.) Puerta de Aragón, mientras que la casa para los maestros está deshabitada y probablemente se destine a consultorio médico.
Tras las escuelas, se dirigieron a la ermita de la Virgen de Atocha , que fue construida en Cetina en la primera mitad del siglo XVIII, en la carretera de Jaraba. Tal y como explicó Ibáñez, la devoción a la Virgen de Atocha en Cetina tiene sus raíces a finales del siglo XVI, cuando unos arrieros madrileños, sorprendidos por una avenida del barranco, se refugiaron en una cueva y rezaron a la Virgen. Al salir, encontraron que sus caballerías estaban a salvo, lo que interpretaron como un milagro. Agradecidos, mandaron levantar una rmita en su honor. Desde finales del siglo XIX, la Virgen de Atocha es copatrona de Cetina junto con San Juan Lorenzo. La festividad en su honor se celebra del 18 al 21 de octubre, con procesiones y otras actividades religiosas.
Quedó pendiente la visita al interior del castillo-palacio de Cetina, que alberga la famosa capilla gótica donde contrajo matrimonio Francisco de Quevedo. La negativa del propietario a permitir el acceso al edificio, pese a las reiteradas solicitudes amistosas realizadas por la Asociación El Batán, impidió que esta joya patrimonial fuera incluida en el recorrido, aunque desde la asociación esperan en futuras ediciones poder conseguir enseñar el interior del inmueble a sus socios y vecinos.
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios