NINO BRAVO-LIBRE

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Chechu

Mi nombre es Chechu. Soy un melómano empedernido desde que tengo uso de razón y desde el año 1998, que me puse detrás de unos platos y una mesa de mezclas, he trabajado como dj.  En esta sección vamos a indagar  en la historia que hay detrás de esas canciones, grupos o artistas que tanto hemos cantado, escuchado,  bailado o admirado. Seguramente muchos de nosotros desconocemos cuál es la historia real que el compositor quería contar con sus letras o si esa canción que tanto habéis oído, resulta ser la versión de otra mucho más antigua. Incluso, por qué no, descubrir que la versión original os gusta más que la que tanto habíais escuchado…   Muchas veces, letras que hacemos nuestras, adaptándolas a nuestros estados de ánimo, nuestros recuerdos y vivencias, no cuentan lo que pensábamos o no se refieren a lo que creíamos. Con esta sección vamos a realizar una investigación que nos aporte luz y nos descubra anécdotas sobre estas u otras curiosidades en torno a la música.

Así, ‘sinfonoleando’, vamos a dejar un espacio a la música, que siempre está  ahí para acompañarnos en los días extraños que nos ha tocado vivir y continuara ahí cuando estos pasen, que pasarán seguro. No me extiendo más en la presentación y vamos a lo que nos ocupa. Para esta primera entrega he buscado una canción archiconocida y que seguro que habéis cantado a pleno pulmón en más de una ocasión, me refiero a:





Esta canción, compuesta en 1972 por José Luis Armenteros y  Pablo Herrero e interpretada por el inigualable Nino Bravo, cuenta una historia que a lo mejor muchos conocíais pero que seguro que a los que hoy la descubráis os va a resultar tan sorprendente cómo a mí. Soy el primero que desconocía la historia de esta canción y, la verdad, me ha dejado bastante impactado.


“Libre” está inspirada en la historia de Peter Fechter, un jovencito de poco más de 18 años, "casi veinte", que fue el primer alemán que intentó saltar, en 1962, el recién estrenado muro de Berlín. Llegó al muro acompañado de un amigo, Helmut Kubelik, que por suerte sí llegó a rebasarlo. Pero Peter, una vez que "extendió sus alas" y se encaramó al mismo, recibió el alto de los soldados soviéticos. Como dice la canción "marchaba tan feliz que no escuchó la voz que le llamó" y de esta manera, al no ser atendido el alto, dispararon sobre el joven que fue alcanzado por varios disparos cayendo del muro en lo que se denominaba "zona de nadie". Allí quedó, tendido a la vista de todos, ciudadanos, periodistas y militares, pidiendo auxilio mientras se desangraba a borbotones, sin poder moverse por la seriedad de las heridas, y sin nadie que se atreviera a recogerlo. Los occidentales tenían miedo de recibir disparos en aquella nueva situación y tan solo se atrevieron a lanzarle un botiquín, que de nada sirvió a un Peter Fechter casi moribundo y a cada minuto con menos vida. Los rusos, a los que pertenecía la zona muerta, aguardaron unos interminables 50 minutos de agonía del joven hasta que procedieron a recogerlo, momento que queda recogido en la foto que acompaña el texto.
El pueblo berlinés que presenciaba la escena gritaba a ambos bandos que remediaran la muerte de aquel jovencito, pero nadie hizo nada. Incluso las fuerzas occidentales impidieron que algún civil acudiera a ayudarlo. Al final, en el lugar del suceso sólo quedaron flores que fueron lanzadas por los indignados berlineses.

Soldados

Letra

Tiene casi veinte años y ya está cansado de soñar,
Pero tras la frontera está su hogar, su mundo y su ciudad.
Piensa que la alambrada sólo es un trozo de metal,
Algo que nunca puede detener sus ansias de volar...

Libre, como el sol cuando amanece,
Yo soy libre como el mar
Libre, como el ave que escapó de su prisión
Y puede al fin volar.
Libre, como el viento que recoge mi lamento y mi pesar.
Camino sin cesar, detrás de la verdad,
Y sabré lo que es al fin la libertad.


Con su amor por bandera se marchó cantando una canción,
Marchaba tan feliz que no escuchó la voz que le llamó.
Y tendido en el suelo se quedó sonriendo y sin hablar,
Sobre su pecho flores carmesí brotaban sin cesar...


Y esta es la triste historia que cuenta “Libre”, una narración que paradójicamente, muchos de nosotros la asociamos a momentos de felicidad y alegría, cosas de la música. Seguro que los que desconocíais esta  historia, a partir de ahora apreciareis de otro modo la canción al volver a escucharla.


Os espero por aquí para seguir periódicamente haciendo arqueología musical, desentrañando las curiosidades y anécdotas que hay detrás de las canciones.





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