ANTES DE QUE CANTE UN GALLO

|

Las semanas pasan tan rápido en la redacción de El Alto Jalón que se antojan segundos. Pestañeos instantáneos nos llevan juntos a lugares inexplorados. Tendremos que adaptarnos para crecer y no quedarnos estancados, de nuevo, en este juego al que todo el planeta jugamos. Competimos por imponer un modelo de vida que amamos y deseamos mantener en nuestros pueblos. Luchamos por sostener el mundo rural mientras se empeñan en despoblarnos. Ahora, la oportunidad está, o ha estado, en el teletrabajo. Hemos visto que lugares como Sagides o Yelo han crecido gracias a que la situación de pandemia ha provocado que, por miedo a la epidemia, podamos trabajar desde cualquier lado. Al menos así es la teoría, que en la práctica diría que estamos perdiendo de nuevo un tren, que está pasando y, si no conseguimos remediarlo inmediatamente, nos quedaremos abajo, con la estación cerrada y sin convoy que nos lleve al objetivo deseado. Gente de Yelo, Sagides y otros pueblos de la comarca, se marcha sin conexiones de nuevo a las ciudades que de aquí los arrancaron. Nos empeñamos en emprender como solución y nos faltan mimbres en el Alto Jalón para acoger trabajo. Debemos proporcionar cobertura e Internet a nuestros pueblos para que no tornen a abandonados antes de que cante un gallo. 

Es asignatura pendiente también el fomento al emprendimiento, no dejemos esto de lado. Las políticas de subvenciones han dejado nuestro campo en unas pocas manos y con cultivos extensivos de secano en una ribera que podría ser motor de riqueza. También nos hace falta en este puzzle la pieza de la formación. Aprender y crecer van unidos de la mano. Como de la mano debe venir la inversión que permita utilizar los recursos de nuestra región para convertirla en lo que deseamos. Mantener y proteger nuestro patrimonio es piedra angular en este paso. Desde Monreal de Ariza y desde Sagides nos avisan de que necesitamos que se adecuen nuestros castillos, iglesias y palacios para poder ser visitados. De momento, con que no se nos caigan nuestros monumentos encima ya nos vamos conformando. Pero si no prestamos atención acabaremos derribados. Para que la iniciativa privada encuentre nichos de mercado en torno al turismo que puede generar nuestro patrimonio natural e histórico, hace falta una gran inversión antes de que cante un gallo.

Como falta hace también para la iniciativa privada y para facilitar la decisión de personas interesadas en vivir en nuestros pueblos, que quienes gobiernan y tanto hablan de desigualdad territorial, legislen de una vez ya para ofrecer ventajas fiscales a quien no quiera marcharse, a quien quiera repoblarnos y a quien venga a crear negocios que generen puestos de trabajo. No es ninguna cosa extraña reclamar la igualdad de oportunidades. En un mundo con todos los servicios centralizados en las grandes ciudades, la deslocalización debería promoverse y empezar dando ejemplo en los entes públicos. Las ventajas fiscales podrían atraer habitantes para acabar con la despoblacíon antes de que cante un gallo.

De momento, lo más sonado de la semana ha sido un vídeo que ha puesto en el mapa nuestra zona por un escándalo. El incumplimiento de las medidas de seguridad y distanciamiento que se ve, por parte de cerca de veinte personas, en la grabación de El Cielo de Medinaceli, ha generado comentarios en periódicos, radios y televisiones de todos los ámbitos debido a la presencia en el evento de Leticia Sabater y dos políticos sorianos, uno del PP y otro de Ciudadanos. Este último, dueño del restaurante y coordinador de Soria de la formación naranja, dimitir fue lo primero que hizo. El primero, Teniente Alcalde de Medinaceli, está esperando a que su pueblo le diga algo para decidir si lo que hizo es propio de un cargo de su calado. Hace ya un mes de aquella fiesta y de que Sabater aprovechó el viaje para grabar, en Arcos de Jalón, escenas para su videoclip que estrena, no sin campaña previa gratuita en los medios, a principios de la semana que viene. Según nos dijo, Banana Kiki verá la luz el 3 de mayo. La filtración de este vídeo, donde se canta el feliz cumpleaños, llega oportuna y no exenta de preguntas en la mente de muchos. ¿Por qué ahora y no hace un mes, cuando estaba pasando? De momento, la rubia televisiva hace de San Pedro y, viendo a un amigo crucificado, dice tres veces no saber si es Toni Cantó el que se ha sentado a su lado... antes de que cante un gallo.

Comentarios