Corría el año 1872, cuando el ingeniero belga Georges Nagelmackers, funda su primera compañía ferroviaria que, en 1876, dará lugar a la Compagnie Internationale des Wagons-Lits, conocida en España como Compañía Internacional de Coches Cama.
La empresa tenía como misión dar un plus de calidad a los larguísimos viajes en tren, ofreciendo servicio de alojamiento y restauración en sus coches (vagones). Durante décadas, los europeos durmieron y comieron en sus coches cama y vagones restaurante, en un ambiente de lujo y exclusividad que tiene su máximo exponente en el Orient Express creado en 1883: El gran tren europeo que unirá París con Estambul, en poco más de 80 horas.
En la década de 1920-1930, el ferrocarril es el principal medio de transporte. En los expresos viajan desde ministros y personalidades hasta la gente humilde, que tienen cabida en los vagones de tercera.
Pues de un coche restaurante, concretamente el WR 2372, perteneciente a la compañía Wagons-Lits hablaremos en la hemeroteca de hoy.
La madrugada del viernes 18 de octubre de 1929, el jefe de estación de Ariza, sr. Gutiérrez, comunicaba mediante telegrama al Gobierno Civil, dando cuenta que en” la estación de Ariza había sido apartado el coche restaurante 2372, escapado de la estación de Arcos".
Sobre las tres de la mañana, el prófugo, léase coche restaurante, había decidido vivir su propia aventura y desengancharse del expreso Barcelona-Madrid, quedándose parado a la altura de Monreal de Ariza.
La máquina 3807 la había apartado a Ariza y de allí se subió al “prófugo" a la estación de Arcos, donde aguardaba el expreso.
La espera en Arcos del expreso debió ser considerable y muy posiblemente los viajeros se debieron impacientar. Aunque seguro que algún ferroviario les debió poner en aviso a los viajeros con un “hemos perdido el coche restaurante”. Esa situación a las cuatro de la mañana, con más frío que sueño, debe dar por lo menos para unas risas y para un "qué me está usted contando".
Suerte que el suceso pasó a esas horas intempestivas, pero ¿se imagina el lector que hubiera pasado con el restaurante lleno, parados a la altura de Monreal y descubrir con gran preocupación que el resto del tren había desaparecido?
Del coche restaurante, sabemos que había sido fabricado en Alemania, por la factoría Van der Zypen en 1913, junto a otros cinco coches más, para la MZA (compañía ferroviaria) y asignados a España entre 1916 y 1919. Era un coche de madera con bastidor metálico.
En los trenes actuales el restaurante o cafetería, va en medio de la composición, para la fácil accesibilidad de los viajeros. En aquella época cenar en el tren, equivalía a cenar en un buen restaurante, solo al alcance de bolsillos pudientes. De ahí que el coche restaurante fuera en cola y no en el centro de la composición como actualmente.
Del protagonista de hoy, que quedó parado a la altura de Monreal, el WR 2372, nada más se supo. Pero todo parece indicar que el puchero de la cocina, marcado con la misma numeración de vagón, estaba expuesto en una casa de antigüedades en la región francesa del Poitou-Charentes en 2019.
JALON
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