Dueño de la imagen el vecino Antonio Carruesco Menes, ”El Tilde”, espontáneamente la ofreció al pueblo, si este se comprometía a levantar una ermita en donde fuese venerada. El ofrecimiento fue aceptado con gozo y alegría, comprometiéndose con entusiasmo a realizar los deseos de Antonio, concurriendo los vecinos, como particulares, a dar la limosna que su piedad les dictaba en la medida de sus fuerzas.
Vista la acogida que tuvo tan feliz pensamiento, el expresado Antonio, con fecha once de enero del año 1892, en reverente exposición se dirigió al Excmo. Señor Obispo, el Dr. D. Antonio Ocho y Arenas, pidiéndolo aprobase y bendijese, gracia que le fue otorgada con la misma fecha, según decreto. Previo el permiso del dueño del terreno D. Francisco Grande y Gis, se abrieron los cimientos de día 16 de Febrero, echando aguas fuera el día 22 de Marzo, suspendiendo los trabajos hasta el día once de Octubre, terminando el 13 de Noviembre.
Obtenida licencia y facultad competente, dada por el Sr. Obispo, se bendijo la ermita y a continuación se celebro en la misma la santa. Misa el día 21 de Noviembre del mismo año, asistiendo a tan solemne acto la población, demostrando en sus rostros la alegría y gozo de que estaban inundados sus corazones.
Teniendo presente la devoción que los hijos de Ariza profesan a Ntra. Señora del Amparo, con el fin de hacer frente al infernal lenguaje de la blasfemia, en enero del año 1894 se fundó la Asociación contra la misma, aprobada por el Prelado arriba expresado y enriquecida en la forma siguiente: "Concedemos 40 días de indulgencias por ingresar en la Asociación y otros 40 por cada Avemaría y por cada una de las jaculatorias, que rezaren como asociados, según están consignadas en la papeleta de agregación".
Decreto del día 22 de Enero del año 1894. Las jaculatorias son estas: “Alabado sea Dios Bendita y alabada sea la sagrada hostia Virgen Santa del Amparo, con vuestra protección este pueblo sea bien Alabado ” .
Mil ciento veintiséis son los asociados.
El día 1 de Julio del año 1894 se fundó y puso bajo el Patrocinio de Ntra. Señora del Amparo la sociedad, que lleva su nombre, teniendo por objeto el mutuo socorro entre los congregados. En esta sociedad se ha de pagar por entrada la cantidad consignada en el Reglamento según la edad, 75 céntimos de peseta por trimestre, con derecho el asociado/a percibir 75 céntimos de socorro desde el quinto día de enfermedad, si esta se prolongase y llegaran a 30 los socorros, la Junta, en uso de sus facultades, atendido el estado de fondos, podrá continuar socorriendo ò mandar el cese, si el asociado muere, la Junta abonará a la familia once pesetas para la caja.
Se celebra en los últimos días de Mayo ò primeros de Junio, según se celebre la Semana Santa , la fiesta civico-religiosa en la misma ermita, adonde en piadosa, alegre y festiva romería concurre la población toda en masa.
Plácemes mil a la villa de Ariza. En un siglo en el que la Revolución ha derribado tanto santuario, inspirada por el naturalismo, Ariza sabe levantar ermitas en honor à la Madre de Dios, poniéndose bajo su protección, confesando de esta manera su fe en el sobrenaturalismo.
Habitantes de Ariza, ¡Viva la Virgen del Amparo!
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