FINALES DE LA CHAMPIONS QUE HICIERON HISTORIA

Todos los años entre finales de mayo y principios de junio llega ese partido que todo el mundo quiere disputar. Se trata de la gran final de la UEFA Champions League que decide al campeón de Europa de la temporada y que proclama al equipo que ha dominado a todos los demás en la que es la mejor competición de clubes del mundo. Vamos a ver esas finales que han pasado a la historia por su mística.

La paliza de 1994

Barcelona y AC Milán llegaban a la final de aquel año con la intención de hacer historia. A priori, los de Cruyff eran los favoritos por el fútbol que habían desplegado a lo largo de todo el año y porque el Milán parecía que estaba en un momento de indecisión tras la gloriosa etapa de Sacchi.

Sin embargo, después del partido, el Dream Team blaugrana quedó destrozado. Los milanistas endosaron un 4-0 a los catalanes de una forma inapelable sin que los pupilos de Cruyff llegaran a tener ni la más mínima oportunidad de entrar en el partido.

Al final del encuentro, Capello, técnico rossonero, diría que el partido había sido lo más perfecto que había visto sobre un terreno de juego.

El milagro de Estambul

Una forma segura de hacer apuestas deportivas es no vivir nunca un partido como el de la final de 2005. AC Milán y Liverpool saltaron al terreno de juego en Estambul con un claro favoritismo por parte del equipo italiano liderado por Ancelotti en el banquillo y con estrellas como Kaká o Crespo.

Al descanso, los rossoneros apalizaban a los ingleses por un contundente 3-0. Para la mayoría del mundo, la final estaba completamente cerrada y ya se podía empezar a pensar en la edición del próximo año porque había campeón de Europa.

Ahora bien, en el minuto 60, solo 15 después de haber vuelto de los vestuarios, Xabi Alonso ponía el empate a 3 en el marcador de Estambul. Increíble, pero cierto. El resto del encuentro fue de máxima tensión, lo mismo que la prórroga.

Finalmente, el encuentro se decidió en una tanda de penaltis en la que el Liverpool completó la gesta y se llevó la final más increíble de todos los tiempos.

Un derbi de infarto

En 2014, Real Madrid y Atlético de Madrid se vieron las caras en Lisboa para jugar el derbi de todos los derbis, una final de la Champions League. Los rojiblancos marcaron pronto y se dedicaron a guardar la ventaja con ese estilo tan propio de los primeros años de Simeone basado en la solidez defensiva por encima de todo los demás.

El 1-0 campeaba en el estadio Da Luz en el minuto 93 y la celebración colchonera estaba lista. Sin embargo, un imperial salto de Ramos y un soberbio cabezazo empataron el encuentro en el último suspiro y la prórroga fue totalmente blanca.

Estas son algunas de las mejores finales de la historia, aunque seguro que el futuro nos trae más partidos que no olvidaremos.