LA DOP CALATAYUD CIERRA SU VENDIMIA CON 7,5 MILLONES DE KILOS DE UVAS RECOGIDAS "DE MUY ALTA CALIDAD"

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GARNACHA


Tal y como se preveía al iniciar la vendimia, el pasado mes de septiembre de 2023, unas condiciones climatológicas extremas, con la sequía y las altas temperaturas registradas este verano, que han provocado que la uva madurara antes de lo previsto, han propiciado un descenso en la cosecha en la D.O. Calatayud entorno al 25% con respecto a las campañas anteriores, obviando la del año pasado que fue muy atípica.


Las previsiones de cosecha para este año en la D.O. Calatayud se presentaban más conservadoras que las del año pasado, cuando se alcanzó el récord de 12,5 kilos de uvas gracias a un invierno moderado y una primavera lluviosa, es decir un 25% más que en la campaña del 2021. Estas previsiones del Consejo Regulador de la DOP Calatayud venían dadas por las altas temperaturas registradas durante el año en toda la península ibérica, y la escasez de lluvias durante la primera mitad del año.


Sin embargo no todo son malas noticias. Esta sequía, que ha afectado a toda la península ibérica durante el año 2023, también ha favorecido un estado sanitario excelente de la uva y de la viña. Debido a ello, la vendimia 2023 de la DOP Calatayud ha sido más reducida pero "de una calidad excepcional", señalan desde el órgano regulador bilbilitano.


En cifras, la DOP Calatayud ha anunciado que ha concluido la vendimia 2023 con 7.500.000 kilos de uvas cosechadas, de las cuales, 6.700.000 kilos son tintas y 800.000 kilos, blancas. En concreto, 5.100.000 Kgs Garnacha Tinta, 1.200.000 Kg de Tempranillo, 400.000 Kg de variedad Syrah, 730.000 Kg de Macabeo y 70.000 Kg de Garnacha Blanca.


La variedad más característica de su zona de producción es la Garnacha, como reflejan estos datos, que se vendimió durante todo el mes de octubre y representa el 62% de la superficie de los viñedos. Tiene como particularidad que responde muy bien a estas épocas de sequía, con raíces que se encuentran a más profundidad que los viñedos jóvenes.


La altitud de los viñedos, con terrenos en pendiente, y la escasez de humedad también han contribuido a una muy buena sanidad de la uva, con racimos de pequeño tamaño y grano menudo que han alcanzado su perfecta maduración fenólica y aromática en el periodo de cosecha. La sostenibilidad natural de los viñedos de altura, así como unas condiciones climáticas extremas, han propiciado por lo tanto que la vendimia se desarrollara sin incidencias de plagas o enfermedades criptogámicas.


En definitiva, la vendimia 2023 de la DOP Calatayud ha sido una cosecha "selecta de una calidad excepcional, que se reflejará en los vinos resultantes" señalan desde la D.O. sobre unos vinos que se posicionan ya entre los mejores tanto a nivel local como internacional, con un 85% del vino comercializado destinado a la exportación, y excelentes resultados en los Premios más prestigiosos a nivel global. 

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