DESTINO SORPRESA: ¿SABES EN QUÉ LUGAR RASTREAMOS HOY?

Esta semana hemos tenido rastreando con nosotros a los alumnos y alumnas de Arcos de Jalón y de Monteagudo. Estos expertos rastreadores se han puesto manos a la obra, y una vez más han sido capaces de averiguar la especie que buscábamos la pasada semana. 

Efectivamente era el Cernícalo, en este caso el común. Una especie muy abundante no solo en el Alto Jalón, si no en todo nuestro país, gracias a su gran adaptación a cualquier ecosistema, ya que los podemos ver incluso en grandes ciudades anidando en ventanas de grandes bloques de pisos. 

en esta ocasión os voy a dejar un vídeo de nuestra hembra de Cernícalo Peri, para que la podáis ver de bien cerquita.

Fran y Peri (hembra de cernícalo común)

Esta semana daban un tiempo un poco regulero... han bajado las temperaturas y los días iban a estar nublados y tal vez cayese algo de lluvia.  Pero bueno, ¿es lo normal de la primavera no? unos días sol, otros días más fresquito pero sobre todo las lluvias y las tormentas no pueden faltar en .

El otro día me dijisteis un montón de sitios que poder visitar, y apuntados quedan para próximas rutas. Porque esta semana os voy a llevar a un sitio que me súper encanta y que si no lo conocéis, tenéis que ir si o si! Yo no lo conocía y me enamoró.De hecho, no os voy a decir el nombre del pueblo. Os lo voy a poner como tarea para que me lo digáis vosotros. Seguro que más de uno lo conoce, de momento solo os diré que pertenece a Tierras de Medinaceli.

Pipo y Tina estaban estirados tomando el sol, pero en cuanto me vieron coger la mochila, se levantaron como un cohete de rápido y enseguida, como acostumbran a hacer, se pusieron a saltar y a ladrar de alegría 

Revisé que lo llevaba todo: prismáticos, guías, bolsa de basura... y esta vez metí el chubasquero y un paraguas por si acaso... había alguna nubecilla en el cielo y no me fiaba, aunque de temperatura se estaba bastante a gusto.

Pipo y Tina ya estaban esperándome sentados al lado de la furgo, así que no tardé en abrirles la puerta para que subieran y se fuesen poniendo cómodos. Mientras yo fui guardando la mochila. Me monté también en la furgo, nos pusimos los cinturones y partimos hacia nuestra nueva ruta.

Llegamos a nuestro destino. Al bajar de coche me di cuenta de que aquí hacía bastante más fresquito que en Alhama, así que me abrigué y les abrí a Pipo y Tina Para bajasen.

Aparcamos la furgo a la entrada del pueblo, cerca de un riachuelo que pasa por allí. Timón y Pumba, que es como llamo yo a Pipo y Tina cariñosamente, porque van siempre juntos, bajaron corriendo a beber agua y a chapotear un poco. Ya sabéis lo que les gusta el agua a estos dos...

Esta vez no íbamos a hacer una ruta como de costumbre, íbamos a visitar el pueblo y luego nos daríamos un paseito por la zona del riachuelo para que Pipo y Tina disfrutasen de la naturaleza.

Así que comencé a andar y me metí por la primera calle que vi. Guau!! las calles parecían un museo. De repente un árbol con pequeñas figuritas colgadas, me acerqué a verlas y había figuras de un montón de colores y tamaños, todas ellas hechas con materiales reciclados.

Por cualquier sitio que mirases había pequeños detalles que hacían que pareciese que estaba en un pueblo encantado. De pronto me pareció escuchar agua, pero no sabía de donde venía... el riachuelo ya lo habíamos dejado atrás y estábamos en las calles del pueblo. Miré a mi alrededor pero no veía ningún río ni nada parecido.  Al cambiar de calle de pronto empecé a escucharla más cerca, y me encontré con una fuente, La Fuente de la Toba. 

De repente había agua por todos sitios. Bajaba una especie de riachuelillo a la par que la calle. Estaba lleno de norias y molinillos de agua... era todo como un cuento en miniatura. Yo estaba alucinando con todo lo que íbamos encontrando. Seguimos recorriendo las calles del pueblo, la verdad que no me encontré con nadie, parecía que estuviésemos solos. ¿Viviría alguien en aquel pueblecito? O sería un rincón privilegiado del Alto Jalón donde ir a llenarnos de magia? No lo se...

Molinos de agua

El caso es que solo se escuchaba el agua correr y el sonido de los pajaritos. Llegamos a una plaza y de pronto empezaron a salir un montón de gatos... Que barbaridad, parecían los amos y señores del pueblo, había de todos los colores y los tamaños. Tina pasa de ellos, pero a Pipo lo tuve que atar porque le encanta irse detrás de ellos y asustarlos. Es un poco traviesillo. El caso, es que nos sentamos en un banquito al sol y de pronto...

Jo! que escándalo. Alcé la mirada al cielo y vi pasar un bando de pájaros, eran ellos los que estaban haciendo ese sonido. Abrí corriendo la mochila para sacar los prismáticos pero no me dio tiempo. Mecachis... no los he podido ver. Aun así me levanté rápido e intenté seguirlos.

Pero de pronto... ooooohhhh!! ¿Qué es eso? No me podía creer lo que estaba viendo. Me restregué los ojos para ver si era real o no, porque estaba flipando. y si si.... era real UN AUTOBÚS ANTIGUO DE LONDRES encajonado en una calle súper estrecha. ¿Cómo habría llegado ahí? Era alucinante. Jamás había estado en un pueblo así. De verdad que parecía un pueblo lleno de magia y al lado del bus, estaba el Jardín de la Creatividad, también con muchas esculturas

Autobús y Jardín de la creatividad

Me quedé observándolo todo, porque de verdad os digo que estaba alucinando con todo aquello, y de pronto

Volvió a sonar aquel sonido, pasaba de nuevo el bando de aquella aves. Con la aparición de aquel autobús Ya no me acordaba de que las iba siguiendo, así que retomé el camino a ver hacia donde iban y si era capaz de averiguar algo más sobre ellas.

Llegamos al riachuelo del principio, donde habíamos dejado la furgo, Pipo y Tina se fueron al agua y yo intenté seguir el sonido. Iba con los prismáticos en la mano para que no me pasase lo mismo de antes y justo los volví a ver volando. Miré corriendo con los prismas y.... ualaaaaa! pero esto que es.... De verdad que empecé a pensar que estaba en un pueblo encantado. Eran unos pájaro llenos de colores! Naranja, azul, amarillo... eran multicolor. 

Plumas del ave

No podía dejar de flipar con todo lo que estaba viendo hoy. Me senté en una piedra a observarlos y vi como se metía en unos agujeros hechos en la tierra. Pero no en el suelo ehhhhh! si no en unas paredes de tierra que había. Esos son sus nidos, que curioso. No hacen nidos en los árboles con ramitas como la mayoría, si no que se meten en agujeros....

                     Nidos en pared

Estuve un buen rato observando y les veía que de vez en cuando sacaban la cabeza rápido y la volvían a esconder. ¿Qué estaban haciendo? ¿Podría ser que estuviesen a la espera y cuando pasaba algún insecto volador salían para zampárselo? Es bastante probable...

No se si habéis escuchado ese sonido alguna vez, yo estoy convencida de que si. Seguro que la próxima vez que lo escuchéis por el campo sabréis reconocerlo. Vamos a hacer un poco de resumen de lo que hemos visto y de algunas pistas extra que os puedo dar. 

Son unas aves que por lo que parece es fácil verlas volando en grupitos y van haciendo ese sonido que hemos escuchado antes que llama bastante la atención. Al parecer comen insectos voladores, de hecho, se alimentan de uno en concreto y de ahí precisamente le viene el nombre a este ave. Osea que su nombre es parecido al de un insecto volador que les encanta comer. Sus nidos son de lo mas extraño, porque anida en agujeros dentro de paredes de tierra. Su plumaje es como una arcoíris, tienen un montón de colorines y os diré también, que son aves migradoras y al Alto Jalón vienen solo en la época de primavera verano.

Con este repaso y vuestras investigaciones estoy segura de que adivinaréis de que pajarete se trata.

AAAhhhh!! y que no se os olvide que me tenéis que decir también el nombre del pueblo que hemos visitado. Que si no llega a ser porque me encontré con un señor cuando iba a coger la furgo para irnos, seguiría pensando que es un pueblo encantado.

¿Sabéis lo que me dijo este señor? Que él vivía allí y cultivaba trufas. No trufas de chocolate ehhh! Las trufas son unos hongos que viven bajo tierra. Para que lo entendáis bien, es como una seta pero sin rabito y es subterránea, y viven en simbiosis con las carrascas. Las carrascas son unos árboles que ya hemos visto otras veces y en simbiosis significan que son como compañeras de piso, ambas se dan cosas buenas mutuamente. Esto ya lo hablaremos otro día si queréis largo y tendido.

                     Trufas

El caso es que es un pueblo en el que hay fuentes y agua por las calles, con norias y molinillos en miniatura, un jardín de la creatividad, una plaza con muchos muchos gatos , un autobús londinense encajado en una calle estrecha y se cultivan trufas. No se vosotros, pero yo sigo pensando que es un pueblo encantado, al menos yo de allí así me fui.... encantada

Lo descubrimos todo la semana que viene aquí. en siguiendo el rastro!