UN INCENDIO, CUATRO COCHES QUEMADOS, NUEVOS DAÑOS EN LA VÍA PÚBLICA Y UNA VECINA TRASLADADA AL HOSPITAL: EL RESULTADO DE OTRA 'NOCHE DE FUEGO' EN ALHAMA DE ARAGÓN

La madrugada de este sábado al domingo ha vuelto a estar marcada por el lanzamiento de correpiés ilegales en Alhama de Aragón, esta vez con consecuencias todavía más graves que en jornadas anteriores. 

Alrededor de las cuatro de la mañana un grupo de personas prendió fuego a, según explican vecinos de la Avenida de Aragón, una caja con unas 50 docenas de correpiés —unos 600 artefactos en total—, lo que provocó un estallido simultáneo que derivó en daños por quemaduras en cuatro vehículos estacionados - de los que dos fueron retirados de la zona una hora después - además de nuevos restregones en fachadas y en la vía pública. El incidente incluso derivó en una vecina atendida por las urgencias y posteriormente trasladada al hospital tras caerse en su casa al ir apresuradamente a cerrar la ventana para que no le entrasen los correpiés al domicilio.

Los testigos coinciden en que los actos vandálicos comenzaron poco después de que las patrullas de la Guardia Civil, visibles en la localidad durante la jornada de fiesta, se hubieran retirado. Por primera vez en todos los festejos, la presencia de la Guardia Civil este sábado era palpable. Fuentes municipales aseguran que "han estado todos los días de incógnito", pero los vecinos este sábado agradecían que "se les ha visto y eso les ha hecho que mientras han estado no se hayan atrevido". Sin embargo, las patrullas se retiraron pasadas las 3 de la mañana, horario en el que el resto de los días se produjeron los lanzamientos de correpiés. Fue entonces, sobre las cuatro, cuando se desató el lanzamiento masivo de pirotecnia ilegal.

A las seis de la mañana, la alcaldesa, Pilar Marco, se encontraba ya sobre el terreno evaluando los daños y alertando a las fuerzas del orden. En declaraciones este medio ha reconocido que el Ayuntamiento ha llegado a “valorar suspender las fiestas, porque esto no es de recibo”. Ha añadido que “es una vergüenza que, con todas las cosas que hay que atender, tengamos que estar pendientes de nosotros mismos por estos comportamientos”.

Estos nuevos incidentes se producen después de que el Ayuntamiento suspendiera el Toro de Fuego de adultos, al no poder garantizar la seguridad frente al uso clandestino de correpiés. La suspensión generó una gran controversia entre los que aseguraban que el festejo podía realizarse con seguridad y cumpliendo la normativa, y el Ayuntamiento, que consideró que no podía garantizar que no se lanzasen los artefactos ilegales.

La gravedad de lo ocurrido esta pasada madrugada se suma además al conato de incendio registrado este mismo sábado por la noche, cuando el 112 tuvo que activar a bomberos, protección civil y Guardia Civil por un fuego en una zona de monte cercana al casco urbano cuyas causas están por investigar. Fueron los mismos vecinos los que, alertados al ver las llamas, apagaron el fuego con cubos y agua antes de que llegasen las asistencias.

Todo ello en un contexto especialmente preocupante: Aragón permanece bajo Alerta Rojo-Plus por riesgo extremo de incendios forestales, lo que prohíbe expresamente el uso de cualquier tipo de pirotecnia.

Tras el incendio y ante las quejas de la ausencia de medios durante los días anteriores por parte de los vecinos, este sábado la presencia de las fuerzas del orden era palpable. Y mientras lo fue, todo estuvo tranquilo. Pero tras su partida, los lanzamientos de correpiés volvieron a repetirse en la madrugada, y lo hicieron con más fuerza, y mayores repercusiones. 

Incluso sobre uno de los coches quemado por las chispas, han llegado a escribir "han quemado un poco el coche, lo siento". Desde el Ayuntamiento, la alcaldesa ha denunciado la impunidad con la que actúan los vándalos y ha cargado contra quienes defendían la legitimidad del Toro de Fuego: “Han perdido toda razón al dejar impunes estos actos vandálicos y no señalar a los culpables”.

Con cuatro coches dañados, una vecina herida, nuevos destrozos en fachadas y un incendio forestal sofocado en las inmediaciones, el municipio vive horas de gran preocupación, con las fiestas de San Roque finalizando, pero con el tradicional Toro de Fuego bajo seria amenaza de cara al futuro a causa del comportamiento irracional de unos cuantos, el silencio de todos, y en medio de un ambiente de tensión entre quienes reclaman seguridad y quienes se resisten a abandonar prácticas prohibidas por la normativa.

Por su parte, la Guardia Civil pretende redoblar esta noche la vigilancia, con dos patrullas, una de la cual se quedará fija en la Avenida de Aragón, y otra circulará por las inmediaciones. Además, contarán con refuerzos puntuales en determinados momentos.