Ingredientes:
250 g de sobras de carne del cocido
1 cebolla
70 g de aceite de oliva
70 g de harina
250 ml de caldo de cocido
500 ml de leche
Sal al gusto
2 huevos (para el rebozado)
Pan rallado (para el rebozado)
Aceite (para freír)
Elaboración:
Limpia los 250 g de sobras de carne del cocido de cualquier hueso y pícalas finamente. Si tienes un procesador de alimentos, úsalo para obtener una textura uniforme.
Calienta 70 g de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Agrega una cebolla picada finamente y sofríe hasta que esté transparente, sin dejar que se dore demasiado.
Incorpora 70 g de harina a la sartén y remueve constantemente durante unos dos minutos para cocinar la harina sin que se queme. Añade 250 ml de caldo de cocido y 500 ml de leche, poco a poco, sin dejar de remover para evitar la formación de grumos.
Cinco minutos después de haber añadido toda la leche, incorpora la carne picada y sal al gusto. Cocina la bechamel a fuego medio durante al menos 20 minutos, removiendo continuamente. Esto ayudará a que la mezcla logre una textura suave y cremosa. La masa estará lista cuando se separe de los bordes de la sartén sin dejar manchas.
Vierte la mezcla en un recipiente y deja que se enfríe completamente. Una vez fría, forma las croquetas con las manos, dándoles forma redonda o alargada según tu preferencia.
Bate dos huevos en un plato hondo y coloca pan rallado en otro plato. Pasa cada croqueta primero por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.
Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas en pequeñas tandas hasta que estén doradas por ambos lados. Coloca las croquetas fritas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las croquetas calientes y disfruta de este delicioso plato
JALON
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