Una semana más nos vamos de ruta en busca de rastros por el Alto Jalón y de nuevo se vienen con nosotros los alumnos y alumnas de Arcos de jalón y de Monteagudo.
Lo primero de todo pediros disculpas porque la semana pasada no nos fuimos A NINGÚN LADO, y es que fue el aniversario del periódico y la radio, que hemos cumplido ya 4 añitos y entre los preparativos y la celebración no me quedaron fuerzas para irme de paseo, pero esta semana ya recuperada y más con el fin de semana tan bueno que ha hecho ni nos lo pensamos...
Bueno antes de contaros a donde nos vamos a ir hoy nuestros rastreadores y rastreadoras han adivinado, como cada semana el animal que se escondía bajo los rastros.
Efectivamente es un jabalí, que ya los vimos también el año pasado, pero es que es muy común ver rastros de ellos en nuestros paseos porque hay muchos. De los grande mamíferos del Alto Jalón, junto al corzo, son los más abundantes.
Os dejo un vídeo captado por la scámaras de Espíritu animal Rural, para que los podáis ver
Y ahora sí vamos a ver que lugar visitamos esta semana....
Durante la celebración del aniversario, que por cierto lo hicimos en Medinaceli y menudo frio....una amiga y vecina de Cabolafuente vino a decirme que teníamos que ir a su pueblo, porque había encontrado unas huellas muy interesantes y no tenía muy claro de que eran. entonces me pidió que si por favor podía ir con Siguiendo el rastro y con todos los alumnos y alumnas de Arcos y de Monteagudo para ayudarle a descubrir quien había pasado por allí. Así que para allá que nos vamos
Cabolafuente es un pueblo pequeñito, de la vertiente zaragozana del Alto Jalón, está muy cerquita de Ariza, que Ariza seguro que os suena a todos, y como su nombre nos indica es un pueblo con un montón de fuentes. Así que venga, nos vamos de viaje!
Era sábado, y hacía un día de primavera total. Un sol radiante nos acompañaba y la temperatura era genial. Estaba en el porche de casa sentada preparándome para irme. y Tina estaban sentados en frente de mí, mirándome fijamente esperando a que me levantase. Mientras preparaba la mochila los peludetes se empezaron a poner nerviosos y se pusieron a correr a mi alrededor, animándome a que nos fuésemos ya.
Antes de nada revisé que llevaba todo en la mochila. Los prismáticos no pueden faltar y la guía de rastros en este caso tampoco, sabíamos que íbamos en busca de unas huellas, por lo tanto esta guía era imprescindible al igual que la regla. Hay huellas que son prácticamente iguales y solo las podemos diferenciar por el tamaño, así que la regla no me la podía olvidar. La bolsa para recoger la basura que nos encontramos en el camino y también las bolsitas para las cacotas de Pipo y Tina estaban ya dentro de la mochila, y ahora si, ya teniendo la mochila preparada, nos pusimos en marcha.
Pipo y Tina se pusieron a ladrar corriendo hacia la puerta ya preparados para nuestra aventura. Les abrí el maletero, se montaron de un salto y rápidamente se tumbaron y quedaron relajados esperando a que arrancásemos. Nos pusimos los cinturones y nos encaminamos hacia Cabolafuente.
Llegamos a Cabolafuente, aparcamos el coche a la entrada del pueblo y enseguida les abrí la puerta a Pipo y Tina para que bajasen. Como de costumbre ambos bajaron rápido del coche y se pusieron a olfatear todo. Allí nos esperaba Almudena, nuestra amiga que iba a llevarnos al lugar donde había encontrado las huellas.
Antes de comenzar el paseo me explico que la ruta que íbamos a hacer es el Camino Monreal, porque es el camino que une Cabolafuente con Monreal de Ariza. No se si os acordáis pero el año pasado también visitamos su castillo. El caso es que la ruta completa hasta llegar a Monreal son unos 15 km, pero no la íbamos a hacerla entera, si no que íbamos a llegar hasta la cascada de Monreal. Así es como la llaman en Cabolafuente, porque ya se encuentra en término monrealero aunque está justo en el limite entre ambos pueblos. En Monreal la conocen como la Fuente de la Teja.
El tramo hasta la cascada iba a ser bastante más corto que la ruta completa, son unos 5 km que a paso normal y haciendo algunas paradillas para ver cosas, nos podría costar más o menos una horita hacerlo y otra de vuelta. Así que no nos enredamos más y comenzamos nuestra ruta.
Cabolafuente es un pueblo que a parte de tener muchas fuentes, también tiene un cerro de las bodegas, como en Torrijo de la Cañada ¿os acordáis?. Hay tantas bodegas porque antiguamente había muchas viñas y ahí, en las bodegas, es donde se hacía el vino. ¿Sabéis lo que son las viñas y que fruto dan? Seguro que si, pero si no lo sabéis os invito a que lo investiguéis y me lo contéis la próxima semana.
Ya no quedan casi viñas en Cabolafuente, pero las poquitas que hay las pudimos ver en nuestro paseo.
Comenzamos a andar, el día estaba espléndido, y a pesar de estar ya casi en invierno se escuchaban algunos pajaritos cantar. Esta ruta iba a estar muy guay ya que llevábamos guía y Almudena nos iba explicando un montón de cosas.
El paisaje estaba precioso, porque a pesar de estar en estas fechas, donde la mayoría de los árboles ya han perdido sus hojas, se veía todo muy verdecito debido a las lluvias de estos meses atrás.
Durante el camino no solo encontramos viñas, también nos encontramos almendros y algunos cerezos, que ahora mismo como hemos dicho están ya sin hojas en sus copas.
Pipo y Tina como de costumbre, iban encabezando la expedición y de pronto vimos que ambos se frenaron en seco. Almudena me dijo: "Mira mira María, justo detrás de esa paridera hay algo". Y efectivamente, cuatro corzos paseaban por los campos de cultivo. Avisé a Pipo y a Tina, de que ni se les ocurriese ir a molestarlos, y como buenos perretes me hicieron caso y continuaron por el camino. Mientras, los corzos, que por supuesto ya nos habían visto, no se sintieron en peligro y siguieron a su marcha.
Durante el trayecto nos encontramos con varias parideras, esto son construcciones en piedra, que se utilizaban para guardar el ganado. Ahora la gran mayoría no se usan, porque ya no quedan casi pastores en nuestros pueblos, pero antes todas estaban llenas. La verdad que se encuentran en muy buenas condiciones y son bastante chulas de visitar.
Aprovechando esto de las parideras os voy a contar que en Cabolafuente todavía queda un pastor, Manuel, el cual tiene unas ovejas muy especiales, puesto que no son blancas, son de color marrón y son de una raza autóctona de Calatuyud. Os voy a dejar una foto de ellas y sus corderitos que son de color negro y a ver si la semana que viene me sabéis decir de que raza de oveja se trata.
Además como curiosidad os contaré que Manuel tiene una oveja famosa, estuvo compitiendo en la tele para ser la oveja más guapa de Aragón, Lucera se llama. Os voy a dejar también un video de una entrevista que le hicimos por si le queréis conocer a él y a su Lucera y seguro que también os cuenta como se llama esta raza tan peculiar d eovejas que él tiene.
Continuamos andando y Almudena me contó que en esta ruta siempre se ven un montón de animales, además como no hay árboles, quitando los frutales que hemos visto antes, son muy fáciles de observar mientras vamos paseando, como ha pasado con los corzos. Cómo os decía es una zona de cultivos y de pequeños matorrales. Durante el camino pudimos ver y oler varias clases de aromáticas, cómo por ejemplo tomillo y romero. Que yo siempre que los veo por el monte no puedo evitar coger una ramita e ir todo el rato olisqueándola.
Almudena me iba explicando que hay muchas fuentes, de hecho nos encontramos con varias durante el camino como la fuente que se llama 'Las Fuentes', es una especie de piscina, de hecho antiguamente, antes de que hubiese piscina municipal es donde iba la gente del pueblo a bañarse en verano. También nos encontramos con otra fuente a la que llaman 'Las Lagunillas' y Almu me contó, que en esta zona, cuando llega la primavera, se pueden ver muchas avutardas. ¿Sabéis lo que son? Seguro que cuando llegue la primavera podemos verlas en alguno de nuestros paseos, pero si os da curiosidad, os invito a que las busquéis en una guía o en internet y les podáis contar a la semana que viene a nuestros seguidores que tipo de animal es este.
A pesar de estar ya en diciembre, todavía se veía alguna mariposa y algunos saltamontes, y es que no está haciendo mucho frio todavía. Almudena me iba contando toda la fauna que se puede ver en esta zona, cuando de repente. ¿Lo habéis oído? Este sonido es muy muy común poder escucharlo en cualquiera de nuestros paseos del Alto Jalón, de hecho el año pasado pudimos verlo en una de nuestras rutas. ¿Os acordáis de quien es el que hace este sonidillo? es una rapaz pequeñita, que es capaz de quedarse cernida en el aire, de hecho su nombre viene de ahí. ¿alguien se acuerda del nombre de este pequeño depredador?
Nos íbamos acercando ya a la zona de la cascada de Monreal o la Fuente de la Teja como la llaman en Monreal, era justo allí donde Almudena había encontrado las huellas. Almudena me contó que es una zona excepcional para ver rastros y huellas, porque como está el manantial de la fuente, el suelo siempre está embarrado, además el terreno es muy arcilloso por lo tanto las huellas se quedan muy bien marcadas y pasan muchos animaletes puesto que acuden allí a beber agua.
De hecho según llegamos, algo salió corriendo a toda pastilla de la orilla de la Fuente de la Teja. Por mucho que le dije a Pipo que se estuviese quieto, en este caso el instinto le pudo y salió corriendo detrás de aquel conejillo que habíamos asustado sin querer, pero el conejo corrió más que él y enseguida se escondió. Tina miraba a Pipo como diciéndole: que pereza, para que corres detrás de él si sabes que te va a ganar... Mientras tanto, Pipo volvía dando saltos y con la lengua fuera.
Almudena me fue guiando hasta llegar a las huellas que había encontrado, la verdad que tenía razón y había allí huellas de un montón de animales, zorros, tejones, corzos, conejos y de muchas aves.... Este parece un buen sitio para repetir. Pero la que os quiero enseñar es una huella muy muy especial, aunque a primera vista podría parecer una huella muy común.
Tan común, que de primeras le dije: "Almudena, eso es una huella de perro". Ella no estaba muy convencida de que fuese de perro, así que sacamos la guía de rastros y la regla. Y puede ser que Almu tuviese razón. Os cuento algunas cosas más específicas de estas huellas para que vosotros y vosotras nos deis vuestra opinión.
Almudena me aseguró que por allí no pasaban perros grandes, y estamos hablando de que esta huella medía unos 10 cm aproximadamente de largo. Otra cosa que me llamó la atención a parte de su gran tamaño, es que también se veían marcados los pelos que tienen entre la almohadilla y los dedos.
Comenzamos a seguir las huellas y algo que hay que resaltar también, es que el trayecto que llevaban era completamente recto. No iba de un lado para otro como hacen los perros, llevaba un camino fijo. Esta tal vez sea la mejor pista de todas. El descubrimiento de estas huellas es precisamente eso un gran descubrimiento, puesto que si es lo que yo pienso, a mi personalmente me hace mucha ilusión, puesto que es un animal que en principio no tenemos en el Alto Jalón.
Y lo más probable es que no esté aquí viviendo, si no que esté simplemente de paso. Pero ojalá comenzasen allegar a nuestras tierras
Mientras salía de mi asombro continuaba andando despacito con la mirada fija en el suelo a ver si encontrábamos alguna cosa más que me certificase que no era una huella de perro, aunque lo tenía bastante claro la verdad, pero me costaba mucho creerlo.
Y efectivamente, algo más encontramos. Justo vi que Pipo y Tina estaban olisqueando algo y me acerqué a ellos. Ya sabéis que muchas veces son ellos los que me descubren rastros y así fue.
Olian una excremento, una caca, vamos, bastante grande, muy similar a la de un perro, pero con una gran diferencia, y es que la caca estaba compuesta de pelo. ¿Esto que quiere decir? Que el animal que había decidido dejar allí su regalito, se alimenta de otros animales, en esta caso había sido de algún mamifero, por el pelo que podíamos ver en el excremento. O sea que estamos ante un depredador.
No se si os podéis hacer una idea del nuevo visitante que tenemos en el Alto Jalón. Investigad bien y la semana que viene lo descubrimos aquí, en siguiendo el rastro
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios