El concejal socialista en la oposición del Ayuntamiento de Monreal de Ariza, Pablo Gil, ha difundido un comunicado en redes sociales en el que rebate la decisión tomada por el consistorio para solucionar los problemas de calidad del agua en el municipio. La controversia surgida sobre la decisión del equipo de gobierno de buscar nuevas captaciones de agua desoyendo la opinión de la oposición y la principal recomendación emitida al Ayuntamiento por parte del Instituto Aragonés del Agua para instalar una depuradora por ósmosis inversa será de nuevo protagonista en el Pleno Municipal que se celebra hoy.
Tal y como señaló a finales del mes de octubre el Ayuntamiento de Monreal en un comunicado publicado en redes sociales, el Instituto Aragonés del Agua evaluó dos posibles soluciones al problema de la contaminación por nitratos del agua en el municipio. La primera consistía en construir una planta de ósmosis inversa, y la segunda era buscar una nueva fuente de agua en el barranco de las Fuentes. En este comunicado firmado por la alcaldesa el mes pasado, Ángeles Lozano subrayaba como argumentos para descartar la depuradora el alto coste de su instalación, que cifraron en 160.000 euros, así como un importante incremento en la cuota de consumo de los vecinos derivado de los costes de mantenimiento de la planta depuradora. Aunque reconocían como efectiva la depuradora, señalaban que el proyecto implicaba un altísimo coste y un aumento de la tarifa del agua "casi al doble para los ciudadanos", por lo que preferían buscar opciones menos gravosas.
La opción de buscar un nuevo pozo, recomendada también por un hidrogeólogo contratado por el Ayuntamiento, planteaba realizar un pozo de entre 150 y 180 metros de profundidad en el barranco de las Fuentes, con un coste estimado de 19.000 euros, "que podría dar acceso a acuíferos de calidad superior y sin necesidad de un mantenimiento oneroso", insistían en el comunicado oficial del Ayuntamiento. “Esta decisión no solo resulta más económica sino también menos gravosa para los ciudadanos”, aseguraba entonces Lozano, añadiendo para argumentar todavía más en favor de su postura que el proyecto ha sido financiado por la Diputación Provincial de Zaragoza dentro de la línea de ayudas de la Agenda 2030.
En contra de esto, este lunes Pablo Gil ha presentado en los micrófonos de Alto Jalón Radio una propuesta elaborada por su equipo para la instalación de una planta de ósmosis con un presupuesto que dista mucho de lo comunicado por el Ayuntamiento de Monreal de Ariza. Una propuesta que vendría a desmentir lo explicado por el Ayuntamiento de Monreal de Ariza a finales de octubre y que esta misma mañana va a ser presentada en el pleno municipal que va a tener lugar en el consistorio.
En primer lugar, el concejal en la oposición advierte que la solución elegida por el equipo de gobierno para buscar agua en una nueva captación no garantiza la mejora esperada y que los 19.000 euros de inversión en este sondeo pueden terminar cayendo en saco roto si, tal y como sospechan, no se encuentra agua de calidad. En su comunicado, Pablo Gil destaca que el problema de la contaminación del agua por nitratos lleva afectando al municipio desde hace años. "No tenemos falta de agua, sino de calidad. Hay momentos del año en los que no es apta para el consumo, y cuando lo es, tampoco tiene una calidad óptima", ha señalado destacando que "igual que lo fue hace cincuenta años traer el agua corriente al pueblo, ahora sería un hito conseguir que esta fuera de calidad". En este contexto, Gil asegura que "es lógico pensar que todas las bolsas de agua que se puedan encontrar estarán en las mismas o similares condiciones de contaminación, sobre todo en las temporadas en las que se abona el campo". Además, ha explicado que este problema afecta no solo a Monreal, sino también a otros municipios de la zona, lo que complica encontrar fuentes de agua de buena calidad y argumenta a favor de su postura.
Bajo esta convicción, Pablo Gil ha consultado con una empresa especializada en tratamientos de agua para explorar la viabilidad de instalar una planta depuradora por ósmosis inversa en la localidad. Según informa Gil, el presupuesto obtenido es de algo menos de 40.000 euros, un coste significativamente inferior al señalado previamente por el consistorio como impedimento para esta opción -160.000 euros según el último comunicado oficial- y que también podría ser financiado por la DPZ en los diferentes planes de subvenciones que lanza cada año. "De esta manera, sí aseguraríamos al 100% la calidad del agua, pase lo que pase, y que los vecinos y vecinas dejen de tener que comprar agua embotellada, que resulta mucho más caro", ha argumentado destacando que "más vale gastarse 40.000 euros y asegurar la calidad del agua, que invertir 19.000 euros y a ver qué pasa".
En cuanto al incremento en el coste del servicio de agua para los vecinos, argumento utilizado por el Ayuntamiento como el principal motivo para buscar otras soluciones, el concejal opositor también ha presentado un análisis del impacto económico de esta solución, comparando el coste actual del agua en el municipio, con el que se tendría tras la instalación de la planta. Como conclusiones, Gil ha subrayado el ahorro real que una planta depuradora supondría para los consumidores, puesto que "ya no tendrían que comprar agua embotellada". Del actual coste de 0,60 euros el m3, el agua pasaría a tener -según anunció el equipo de gobierno- un coste medio del doble, por tanto, 1,20 euros el m3. "Esto ya de por sí está muy lejos de los 183 euros por m3 que cuesta el agua embotellada que nos vemos obligados a comprar para beber", señala Gil, advirtiendo además que sobre estos costes habría que establecer tarifas progresivas mediante las que "pague más el que más gaste". En este sentido, Gil ha explicado que"lógicamente lo que nosotros proponemos es un sistema de cobro en el que haya tramos, y aquellos que gastan más agua, como por ejemplo para regar, paguen más por ella que los que la usan solo para beber y tareas domésticas, que pagarían menos de esos 1,20 euros el m3", ha señalado.
Además de este ahorro sustancial en agua para el consumo humano y de la garantía de que con una inversión de 40.000 euros se solucionaría definitivamente el problema, el concejal Pablo Gil asegura que los costes derivados al consumidor por el mantenimiento de la planta depuradora podrían incluso reducirse más, y propone para ello una colaboración entre los pueblos vecinos que enfrentan el mismo problema. Sugiere compartir los gastos de mantenimiento de la planta de ósmosis con otras de pueblos vecinos afectados por problemas similares. Gil ha hecho también un llamamiento para organizar una mesa redonda que incluya a representantes de municipios afectados por este problema, vecinos y expertos en la materia. El objetivo sería debatir conjuntamente y buscar la solución más adecuada para todos.
La propuesta y sus detalles los puedes escuchar aquí
JALON
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