Los embalses del Alto Jalón han terminado el año con una notable recuperación en sus niveles de agua respecto a 2023, lo que asegura una mejor posición para afrontar futuras demandas hídricas.
El embalse de La Tranquera, que recoge las aguas de los ríos Piedra, Mesa y Ortiz, ha alcanzado esta semana el 93,5% de su capacidad máxima, almacenando 76,3 hectómetros cúbicos. Aunque el aumento registrado en los últimos días ha sido leve, con un incremento del 0,19%, el embalse se sitúa en una posición privilegiada en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando su volumen almacenado era casi la mitad.
La recuperación ha sido posible gracias a las lluvias abundantes y a una gestión eficiente de los recursos hídricos en la cuenca, consolidando a La Tranquera como un pilar esencial para el suministro de agua en la región.
Por su parte, el embalse de Monteagudo de las Vicarías, en la vertiente soriana del Alto Jalón, ha alcanzado el 57,9% de su capacidad máxima, con un total de 5,6 hectómetros cúbicos embalsados. Este embalse ha experimentado un aumento del 0,41% en los últimos días, situándose en niveles considerablemente superiores a los registrados en diciembre del año pasado.
Aunque los números no son tan destacados como los de La Tranquera, la evolución positiva en Monteagudo refleja una mejor disponibilidad de agua y un avance significativo en la gestión hídrica de la cuenca.
Ambos embalses, claves para la gestión del agua en el Alto Jalón, presentan un panorama alentador tras un año marcado por una DANA que a pesar de ser devastadora, ha permitido una recuperación sostenida de los recursos hídricos
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