EL CALASANZ B AMARGA LAS FIESTAS AL ARCÓBRIGA

Las fiestas patronales de San Blas en Arcos no pudieron empezar de peor manera para el Arcóbriga. En un duelo marcado por la igualdad y la falta de acierto ofensivo, el Calasanz B logró llevarse los tres puntos con un gol en los minutos finales, dejando al equipo local con la sensación de haber merecido más.  

Un inicio sin dueño

El encuentro arrancó con ambos conjuntos midiéndose sin arriesgar demasiado. Las bajas condicionaban a los dos equipos: el Arcóbriga presentaba cinco ausencias, mientras que los sorianos contaban con tres jugadores de categorías inferiores debido a lesiones. La intensidad no faltó, pero el juego se vio trabado por imprecisiones y balones largos sin un dominador claro.  

El empate sin goles al descanso reflejaba fielmente lo ocurrido en la primera mitad: muchas ganas, pero pocas ocasiones de peligro real.  

El gol, cuando nadie lo esperaba

La segunda parte continuó con la misma tónica. Ambos equipos mostraban respeto y se empleaban a fondo en la marca, lo que dificultaba la generación de juego ofensivo. Sin embargo, mediada la segunda mitad llegaron las oportunidades más claras.  

Primero fue el Calasanz B quien rozó el gol con una jugada de varios disparos bloqueados por la defensa local y una intervención salvadora de Mario. Poco después, un tiro cruzado visitante se marchó muy desviado.  

El Arcóbriga también tuvo su gran ocasión: un disparo que Enrique logró desviar y que, para desgracia local, se estrelló en la cruceta.  

Cuando el empate parecía sellado, en el minuto 88, Morales aprovechó un barullo en el área local para batir por bajo a Mario, firmando el 0-1 definitivo.  

Una derrota difícil de digerir

El pitido final dejó sensaciones encontradas. Ninguno de los dos equipos mereció perder, pero tampoco ganar. El Calasanz B supo aprovechar su oportunidad y se llevó tres puntos que amargan las fiestas al Arcóbriga, que tendrá que reponerse tras un partido en el que el empate parecía lo más justo.