Bienvenidos y bienvenidas una semana más a Siguiendo el rastro con Espíritu Animal Rural y los rastreadores y rastreadoras de Monteagudo de las Vicarías y de Arcos de Jalón. Los cuales una semana más han hecho un arduo trabajo de investigación para descubrir el animal que nos acompañaba en nuestra ruta por las salinas de Salinas de Medinaceli.
Efectivamente como nos señalan nuestros rastreadores y rastreadoras de Arcos y de Montegudo de las Vicarías, era un abubilla, un ave muy curiosa, con una cresta muy llamativa y también un ave muy valiente, puesto que es de las pocas que se atreve a comerse las orugas de la procesionaria.
Ahora si, nos vamos a la ruta de estas semana
Esta semana nos vamos a ir de ruta fuera del Alto Jalón, aun que no fuera de Soria. Además vamos a cambiar también de compañía, y es que este fin de semana he dejado a Pipo y a Tina en casa, pero se han venido conmigo Fran y Mara, a los que ya conocéis de la ruta que hicimos en navidades.
El fin de semana ha hecho muy buen tiempo, así que decidimos irnos de excursión un poco más lejos. Nos preparamos las mochilas con todo lo necesario, prismáticos, guías, reglas y bolsa de basura, por si encontrábamos rastros del ser humano poder recogerlos. También nos preparamos unos buenos bocadillos ya que íbamos a pasar el día entero viendo cosas.
Nos montamos en el coche, nos pusimos los cinturones y arrancamos hacia el nacimiento del Rio Abión, más conocido como la Fuentona de Muriel.
El viaje se nos hizo corto porque fuimos cantando y jugando, pero desde Alhama hay una hora y media más o menos de camino. Desde Monteagudo y desde Arcos hay un poquito menos, algo más de una hora.
La Fuentona se encuentra muy cerquita de un pueblo medieval súper súper bonito que se llama Calatañazor y que os recomiendo que visitéis, al igual que La Fuentona y su cascada.
Calatañazor
Llegamos al parking y allí aparcamos nuestra furgoneta para comenzar nuestra ruta. Cogimos cada uno nuestra mochila y nos pusimos en marcha. Justo en el parking había una caseta de madera, que en verano es un bar donde reciben a los turistas, aunque ahora está cerrada. Justo en la pared exterior de esta caseta de madera había unas cajas nido, pero no eran las caja nido de pajaritos que estamos acostumbrados a ver, eran muy diferentes, alargadas. muy estrechas, y pegadas en la pared. Os dejo una foto para que podáis verlas y busquéis un poco a ver para quién pueden ser esas cajas. Os diré que no es para un ave, pero si se trata de un animal volador.
Después de mirar los carteles informativos y ver la ruta que íbamos a tomar comenzamos a caminar. Estábamos dentro del sabinar de Calatañazor. Un espacio protegido ya que quedan pocos sabinares en España e incluso en Europa. Las sabinas son unos árboles cuya madera era muy preciada por su ligereza y flexibilidad y se utilizaba para construir barcos, por eso quedan tan pocos sabinares, porque talaron la gran mayoría hace muchos muchos años. Y por eso ahora es un árbol protegido. En el Alto Jalón también tenemos un sabinar muy muy importante. Os animo a que busquéis dónde está, que os pilla muy cerquita, sobre todo a los de Arcos.
Según dimos los primeros pasos, los tres nos quedamos con la boca abierta. Íbamos por camino llano entre las sabinas y a orillas del río. Según vimos el río, como os digo, nos quedamos alucinados. nunca habíamos visto un río así. el agua era completamente cristalina, pero esto fue lo que nos llamó la atención. Ya que ya habíamos visto otros ríos de agua clara. No es el caso del Jalón, como ya sabéis, que suele bajar bastante suciete...Al menos en Alhama. el caso es que por lo que nos llamó la atención fue la gran vegetación que había dentro del agua. Un montón de especies diferentes de algas que daban al agua una coloración entre verdes y turquesas que te dejaba con la boca abierta. Os dejo fotos para que lo podáis ver.
Mientras íbamos disfrutando del paisaje se oían cantar varios pajarillos, entre ellos varios pájaros carpinteros con sus estridentes risas, como yo digo. Esta vez como os digo no venía Pipo que anda siempre haciendo el cabra loca, pero estaba Mara que no paraba de subirse por todas las rocas y los árboles que encontraba como si fuese un auténtico mono.
El camino era corto y sencillo de andar, pero la verdad que como no teníamos prisa nos fuimos parando cada dos por tres para ver los carteles informativos y para disfrutar de toda la flora que había y también estuvimos observando a los buitres. Ya que hay unas grandes montañas que nos acompañaron durante todo el camino y los veíamos entrar y salir de las rocas. Según los carteles, no solo hay buitres, hay muchas otras especies, como búhos reales y búhos chicos, entre otras muchas. De hecho por el camino nos encontramos muchos rastros de jabalíes y también de tejones.
Llegamos a la Fuente de las Calabazas, un lugar donde mana el agua, ya que este rio nace de un acuífero subterráneos y eso hace que salga agua por todos los sitios. Esta fuente en la antigüedad fue una cangrejera. Y es que por las condiciones de temperatura del agua siempre había muchos cangrejos y los vecinos del pueblo los pescaban y los vendían, así que hicieron una especie de minigranja, por decirlo de alguna manera, para que les fuese más fácil capturarlos. Hasta que alguien soltó a los cangrejos americanos, una especie invasora, que trajo un hongo que acabó con prácticamente todos los cangrejos autóctonos.
Mientras Fran y yo leíamos el cartel informativo de la fuente, Mara, se bajó a la fuente ya que le encanta el agua, y mientras se agachaba para ver si veía algún cangrejo, nos avisó para que bajásemos con ella ya que había encontrado algo.
Fran y yo bajamos rápidamente y Mara nos mostró un excremento que se había encontrado en una piedra grande dentro del gua. Era un excremento por su forma de un mamífero, no era de ave y además enseguida pudimos observar que tenia restos de cangrejo. Por lo tanto se trata de un carnívoro y probablemente esté adaptado al agua. Porque el excremento estaba en un roca dentro del agua.
Nos pusimos a mirar detenidamente por los alrededores ya que el suelo estaba bastante embarrado. Y enseguida, descubrimos unas huellas, de nuevo fue Mara la que las descubrió.
-Corred, venid que aquí hay una huellas. - Nos dijo.
Mara ya había sacado la regla y también la guía de rastros tanto para buscar el excremento como las huellas. Eran unas huellas que marcaban 5 dedos y una uñas pequeñitas muy pegadas a los dedos. medía como unos cinco cm aproximadamente. Os lo dejo todo en fotos como siempre.
Haciendo recopilación y sacando conclusiones. Sabemos que estamos ante un mamífero, por la forma de su excremento y sus huellas. Por lo que hemos podido ver dentro de sus heces resto de cangrejos. Por lo tanto, estamos ante un carnívoro. El excremento nos lo hemos encontrado en una roca grande dentro del agua. Esto nos indica que es muy probable que sea un animal acuático. Esto no significa que no pueda salir a tierra, si no que está muy bien adaptado para vivir en el agua, como los castores que vimos en Benamira por ejemplo. Así que es probable que entre sus dedos tenga membranas para pode nadar mejor. Como pista extra os diré que se suelen encontrar en ríos con poca contaminación y aguas limpias.
Os dejo investigando y la semana que viene lo descubrimos aquí, en siguiendo el rastro.
JALON
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