JAVIER FERNÁNDEZ LÓPEZ, EX DELEGADO DEL GOBIERNO EN ARAGÓN Y TENIENTE CORONEL DEL EJÉRCITO: "LO QUE PASÓ EL SÁBADO EN ALHAMA PUEDE SER HASTA DELITO, ALGUIEN DEBERÍA DECÍRSELO A LA FISCALÍA"

El profesor Javier Fernández López, teniente coronel del Ejército, doctor en Derecho y ex delegado del Gobierno en Aragón, ha participado este martes en Buenos Días Alto Jalón para abordar la historia del franquismo, la memoria democrática y la realidad política actual en España, al hilo de la proclamación de ideas anti constitucionalistas por parte de la Falange en Alhama de Aragón con el permiso del Ayuntamiento de la localidad termal del Alto Jalón.

Fernández López se ha referido a los recientes actos de la Falange Española en Alhama de Aragón, donde el pasado sábado se celebró un evento con discursos contra la Constitución y proclamas de supremacismo. "No podemos permitir que grupos que defienden abiertamente el franquismo y la dictadura tengan espacio en el debate público sin una respuesta democrática", ha indicado.

Sobre la autorización municipal al evento, ha señalado que el Ayuntamiento tenía la capacidad de denegarla, del mismo modo que rechazó la proyección de un documental sobre un prisionero de guerra republicano."Es curioso cómo algunas administraciones aplican criterios diferentes según el contenido del evento", ha añadido. Además, Fernández López ha avisado de que la exaltación de la Falange de José Antonio Primo de Rivera es un delito. "Yo creo que la Fiscalía, y no sé si alguien se podrá acercar a decírselo, debería intervenir y tomar nota, porque la exaltación de un partido criminal es un delito", ha destacado.

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Memoria histórica y la represión tras la Guerra Civil

Durante la entrevista, Fernández López ha hecho un repaso de su trayectoria, desde su labor docente en la Academia General Militar de Zaragoza, donde fue profesor del actual Rey Felipe VI, hasta su papel como delegado del Gobierno en Aragón entre 2004 y 2012, un periodo en el que impulsó la retirada de la estatua ecuestre de Franco en la Academia Militar y promovió la apertura de archivos de la Guerra Civil.

El profesor ha recordado que el franquismo no solo fue un régimen autoritario, sino que continuó fusilando y reprimiendo a la población hasta el final de la dictadura."Desde 1939 hasta 1953, hubo cerca de 40.000 fusilamientos. Franco no solo ganó la guerra, sino que impuso un régimen de terror", ha afirmado, citando estudios de historiadores como Julián Casanova y José Álvarez Junco.

También ha criticado la "equidistancia" en el relato histórico y la utilización del argumento de que "hubo muertos en los dos bandos", asegurando que esta narrativa oculta la represión sistemática del franquismo tras el final del conflicto."Es una falacia decir que recordar la historia es abrir heridas. Las víctimas del franquismo tienen el mismo derecho a la verdad y la reparación que las víctimas del terrorismo. No podemos permitir que se blanquee la dictadura" ha asegurado.

Preocupación por el auge de la extrema derecha

En su intervención, el profesor ha alertado sobre el crecimiento de movimientos ultraderechistas en Europa y en España, comparando la situación con países como Francia, Italia y Alemania.

"Lo que estamos viendo en España no es un fenómeno aislado. La extrema derecha está creciendo en toda Europa y está utilizando la manipulación histórica y la desinformación como herramientas políticas", ha advertido.

También ha criticado a quienes defienden el franquismo con el argumento del desarrollo económico. "Es innegable que España creció en los años 60 y 70, pero no por Franco, sino por el contexto internacional. Si hubiéramos sido una democracia, ese progreso habría llegado antes y en mejores condiciones", ha señalado.

"Retirar la estatua de Franco fue una cuestión de dignidad democrática"

Uno de los momentos clave de su mandato como delegado del Gobierno fue la retirada de la estatua ecuestre de Franco en la Academia General Militar de Zaragoza, una decisión que, según ha explicado, tomó personalmente y trasladó al Ministerio de Defensa. "No era lógico que futuros oficiales del Ejército, formados en democracia, desfilaran bajo la estatua de un dictador. Fue una incongruencia que se mantuviera tanto tiempo", ha declarado.

La retirada del monumento se produjo el 25 de agosto de 2006, tras la aprobación del Consejo de Ministros. Fernández López ha recordado que la estatua no era un homenaje institucional del Ejército, sino una imposición del Ayuntamiento franquista de Zaragoza en su momento. "Se erigió como un acto de pleitesía al dictador, no porque fuera exdirector de la Academia", ha precisado.

Un llamamiento a la defensa de la democracia

Por último, Fernández López ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para defender la democracia y combatir la desinformación sobre la dictadura.

"Las dictaduras se imponen poco a poco, con pequeños gestos de permisividad hacia quienes buscan socavar el sistema. La democracia no es perfecta, pero es el único camino que garantiza la libertad y la justicia", ha concluido.