La Guardia Civil de Soria ha abierto diligencias penales contra un conductor por un presunto delito de falsedad documental y otro contra la seguridad vial tras ser interceptado el pasado 8 de marzo en la carretera A-2, a la altura del kilómetro 154,500, en el término municipal de Medinaceli.
Los hechos ocurrieron cuando una patrulla del Puesto de la Guardia Civil de Almazán observó un comportamiento inusual por parte del conductor de una furgoneta y decidió proceder a su identificación. Durante la comprobación de la documentación, los agentes detectaron que el permiso de conducción que les exhibió el conductor no coincidía con el que figuraba en el sistema, además de constarle una suspensión temporal del permiso de conducción dictada por el Juzgado de lo Penal de Móstoles (Madrid).
Efectivos del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), adscrito a la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Soria, se hicieron cargo del caso y procedieron a investigar al conductor. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Almazán para la apertura de un posible procedimiento penal.
Circular con el permiso de conducción tras haber sido privado cautelar o definitivamente de dicho permiso por decisión judicial constituye un delito contra la seguridad vial que puede ser castigado con una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de doce a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de entre treinta y uno y noventa días.
Por otro lado, el delito de falsedad documental podría acarrear una pena de prisión de seis meses a tres años y una multa de seis a doce meses. La investigación sigue abierta para esclarecer las circunstancias exactas del caso y determinar la responsabilidad penal del conductor.
JALON
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