En el pequeño pueblo de la vertiente zaragozana de Monreal de Ariza, con apenas 180 habitantes en la actualidad, pervive una historia rica en espiritualidad y vida comunitaria. Gracias al minucioso trabajo de Javier del Cerro, esta historia vuelve a salir a la luz. Durante más de 20 años, este experto en historia del arte y descendiente de Monreal ha escarbado en archivos parroquiales, notariales y diocesanos para rescatar del olvido las cofradías que poblaron la vida religiosa del municipio desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX.
La semilla del proyecto, según ha contado en una entrevista en Alto Jalón Radio, surgió a finales de los años 80, cuando aún era estudiante universitario. “Un amigo de Monreal, me pidió ayuda para investigar sobre la iglesia vieja del pueblo. A partir de ahí empezamos a encontrar documentación de cofradías, libros de actas… y aquello despertó mi curiosidad”,ha relatado del Cerro.
Lo que comenzó como una pequeña colaboración acabó convirtiéndose en una obra colosal de 814 páginas. “Al principio era una comunicación de apenas 20 páginas. Luego fueron 200, 300… y ahora, 833. Igual parece exagerado, pero era necesario dejarlo terminado porque es un trabajo que podría alargarse toda la vida”, ha reflexionado.
El periodo que abarca su estudio va desde 1670 —con la aparición de la primera cofradía documentada, la del Santísimo Sacramento— hasta 1975, coincidiendo con los últimos registros tras el declive de estas asociaciones piadosas. El cambio de jurisdicción eclesiástica en 1955 y el progresivo descenso de influencia de la Iglesia tras la Transición marcaron el final de estas cofradías, de las cuales hoy apenas se conservan algunos estandartes y varas de mando.
Javier ha identificado hasta once asociaciones religiosas que existieron en Monreal, un número sorprendente para una localidad tan pequeña. Entre ellas destacan las cofradías de San Pedro Mártir de Verona, la Virgen de la Vega, el Santísimo Rosario, y otras menos conocidas pero igual de significativas, como las Hijas de María o las Limosnas de San Antonio. “Me sorprendió la enorme devoción que había. Era una religiosidad profundamente arraigada en la vida del pueblo”, ha afirmsdo.
Aunque actualmente no quedan cofradías activas en Monreal, el legado permanece gracias a este trabajo. Del Cerro lo ha puesto a disposición del público a través de su página de Facebook, y del grupo del pueblo llamado Monreal es tu pueblo, tras haberlo registrado legalmente para protegerlo. “Quisiera que esta documentación no se perdiera. No lo hice por encargo, ni con plazos. Ha sido una tarea personal, por amor a mi pueblo y su historia”, ha expresado.
El impacto entre los vecinos no se ha hecho esperar. “Mucha gente sabía que llevaba años con esto y me preguntaban ‘¿cuándo lo terminas?’. Ahora ya pueden consultarlo libremente. Es mi forma de devolver algo al pueblo del que provengo”, ha comentado con emoción.
Javier del Cerro cierra así un capítulo vital de su vida como investigador. “He decidido poner punto final, más por cansancio psicológico que por falta de material. Siempre podría encontrarse algo más, pero creo que para un pueblo como Monreal, esto es más que suficiente. Es un trabajo digno”, ha concluido.
En tiempos donde la historia local suele disolverse entre los pliegues del olvido, la labor de personas como Javier es un acto de resistencia cultural. Gracias a él, Monreal de Ariza tiene ya escrito, negro sobre blanco, un fragmento esencial de su alma.
Escucha aquí la entrevista completa
JALON
NOTICIAS.ES
Comentarios